Exigen la restitución de una menor en riesgo a su madre protectora
El Equipo de Trabajo Justicia por la Niña Sol, acompañado por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la Red Viva y Akelarre, visibilizó un hecho de abuso sexual infantil. Mediante una conferencia de prensa, se denunció el caso de la "Niña Sol", quien fue alejada de su madre hace dos años y dada […]
Por Emilia Urouro | 09/23/2021
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El Equipo de Trabajo Justicia por la Niña Sol, acompañado por la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la Red Viva y Akelarre, visibilizó un hecho de abuso sexual infantil.
Mediante una conferencia de prensa, se denunció el caso de la "Niña Sol", quien fue alejada de su madre hace dos años y dada la tenencia a la abuela paterna, a pesar de que el progenitor fue acusado de abuso de la menor.
Las organizaciones destacaron que la denuncia fue acompañada por "pruebas que fueron desestimadas por la Justicia cordobesa, que además se negó a hacer una Cámara Gesell, y que ahora también amenaza con encarcelar a la mamá denunciante".
Vale destacar que la Cámara Gesell se realizó 1 año y medio después de la denuncia. Además, los peritos validaron las pruebas presentadas por la madre sobre el abuso sexual, pero la Justicia ha pasado por alto esa información.
La denuncia por abuso sigue en instrucción, es decir, en el momento de investigación penal preparatoria. La imputación todavía no se formalizó. El equipo de la denunciante sigue aportando elementos probatorios para que se investiguen, y para que se les haga una evaluación global.
En el encuentro se ratificó el pedido de justicia debido a los obstáculos y la impunidad del sistema judicial que, en casos de Abuso Sexual hacia las Infancias (ASI), continúa reproduciendo lógicas y dinámicas patriarcales a la hora de tratar y/o hacer su seguimiento sobre menores y también a las madres protectoras.
El reclamo transversal es la restitución de la niña a su madre.
El caso
'Sol' es víctima de ASI por parte de su padre. Desde el 23 de septiembre de 2019 se encuentra bajo un régimen de guarda provisoria (vencido en 2020) a cargo de su abuela paterna.
Las agrupaciones que acompañan la denuncia explicaron que la orden fue dada por Romina Sánchez Torassa, titular del Juzgado de 1.ª Instancia y 1.ª Nominación en lo Civil, Comercial, Conciliación y Familia de la ciudad de Río Tercero.
Acto seguido, la menor fue retirada del jardín al que asistía con guardia policial y trasladada a 200 kilómetros de su hogar y sus afectos, desde Río Tercero a Bell Ville. Natalia Castagno, su madre, no fue notificada previamente de esta medida, sino informada por las docentes de la institución escolar.
Hace dos años separaron a la niña Sol de su madre, la menor tiene cinco años, y aun no se ven presencialmente; solo por videollamada. Dato a tener en cuenta: al principio, por 8 meses las tuvieron incomunicadas.
La conferencia de prensa
Además de Natalia Castagno, madre de la niña, y todo el equipo de trabajo “Justicia por la Niña Sol”, estuvieron presentes en la conferencia Enrique Stola, Diana Maffia, Dora Barrancos, Nelly Minyersky y la copresidenta de la APDH María Elena Naddeo, entre otras figuras públicas.
Sara Barni, parte del equipo que acompaña a Natalia, dejó en constancia de la arbitrariedad de la jueza del caso, ya que no escuchó a la niña ni cumplió con el deber de proteger a una menor que puede estar en riesgo. Además, resaltó este accionar sistemático que persigue a las madres protectoras y torturan a las infancias. Y pidieron que cese este hostigamiento hacia la madre.
"Hay una criminalización de las mujeres, sobre todo en el ámbito del derecho penal, vinculado al derecho civil, que convierte a las víctimas en victimarios. A las niñas, niños y mujeres en el siglo XXI no se nos cree, no se toma en cuenta que lo primero hay que hacer es cuidar a la infancia", expresó Minyersky.
A su turno, la madre protectora fue clara: la situación es injusta para ella, pero sobre todo para su hija, quien se lleva la peor parte de todo, por el trauma que le están haciendo vivir "Es muy desgarrador pasar los días sin mi hija", dijo. A pesar de las denuncias, y las pruebas, se llevaron a "Sol".
Actualmente, le permiten hacer videollamadas de 2 horas. En la primera comunicación, le dijo que se quería volver. En otras, hubo comentarios sobre situaciones vinculadas con su padre, que fueron minimizadas por la Justicia. Además, manifestó con llanto y angustia, querer volver con su círculo de contención y afecto en Río Tercero.
"Es muy doloroso no poder abrazar a mi hija, contenerla, sostenerla en todo su proceso. Es realmente cruel no poder estar para su cumple, en su primer día de clases, enseñarle a leer y escribir. Es desgarrador en cada llamada decirle que mamá está haciendo todo lo posible para restituirla a su vida", expresó Natalia.
Le pidió al sistema judicial que escuche a las niñeces, y solicitó que restituyan a su hija, que le crean porque las pruebas las tienen.
Por su parte, Dora Barranco enfatizó la hostilidad del Poder Judicial en estos casos, una cadena que hay que quebrar. En primer lugar, se agrede, humilla, aplasta a las madres.: "Y no importa que esa agresión tenga el costo del trauma para niñas y niños. Lo que le importa es 'a esa mujer hay que agredirla, se anima a decir cosas, se anima a poner el dedo en la Justicia. Hay que aplastarla'”.
Otra mirada crítica hacia el sistema la dio el exjuez Carlos Rozanski: "El sistema no funciona, si funcionara Sol estaría con su mamá. Estoy convencido que todo lo que sucede alrededor de los abusos es una cuestión de poder, no solo en el acto delictivo, sino en lo posterior, en lo que pasa con jueces y resoluciones".
Castigar a quienes hablan parece ser la intención de la Justicia. Para Diana Maffía, la mujer que toma la palabra comienza a ser hostigada por el sistema, no solo para castigarla, sino para decirle a otras mujeres que eso puede pasar.
Para acompañar a quienes hablan, es clave tejer redes, como las que se reflejan en las personas que asistieron a la conferencia de prensa, y en el equipo que asiste y contiene a Natalia, tanto judicial como humanamente. Quebrar las lógicas patriarcales que persisten en los Poderes es tarea urgente; visibilizar estos casos es fundamental.
Si creés que un niño, niña y/o adolescente sufre o pudo haber sufrido abuso sexual podés comunicarte con la línea gratuita: 0800-222-1717, desde cualquier lugar del país, los 365 días del año. Es un servicio prestado por profesionales especializados y podés hacerlo aunque no seas familiar.
Cualquier persona que esté atravesando o tenga conocimiento de una situación de violencia familiar y/o sexual puede comunicarse a la línea 137. Es gratuita y nacional, brinda contención, asistencia y acompañamiento las 24 horas, los 365 días del año.
