Para febrero de 2024, el municipio de Capilla del Monte prometió cerrar el basural a cielo abierto que se encuentra en el límite con la localidad de Charbonnier. No obstante, los vecinos de la zona afirman que sigue en funcionamiento: «No fueron reales las promesas, fue una farsa».

Por Gastón Marmay
Luego de un gran incendio en noviembre de 2023 -y ante presiones sociales y denuncias colectivas de 38 vecinos por incumplimiento al deber público y por daños a la salud- el municipio de Capilla del Monte prometió cerrar el basural a cielo abierto para febrero de 2024.
Se encuentra en el norte de Punilla, en el límite entre Capilla y la localidad de Charbonier, y los residentes apuntan que sigue en funcionamiento.
Los habitantes aseguran que se encuentran en una “emergencia sanitaria y ambiental” porque la situación afecta a aquellas personas que viven en el radio de 3-4 kilómetros de la zona.
«Hemos tenido que evacuar muchas veces a la madrugada con niños chiquitos porque el humo estaba irrespirable. Afecta a tierra, aire, suelo, agua, humanos, a todo; es realmente algo muy complicado», aseguró Lila, quien forma parte de la Asamblea del Cierre al Basural Ilegal.
Desde el 29 de diciembre, y hasta la fecha, el basural está nuevamente encendido.
Organización vecinal
A raíz del incendio en 2023, empezaron a tomar acciones grupos de vecinos y asambleas, denunciando al intendente de Capilla del Monte, Fabricio Díaz, por incumplimiento de su deber y por daños en la salud de los habitantes.
Después de insistir, lograron tener una reunión con el jefe comunal quien se comprometió con acciones ‘simples’: apisonar el humo (que lo hicieron en su momento), cesar el humo, poner un portón y que se mantenga cerrado, que haya luces y cámaras para que se monitoree lo que sucede.
Lila sostiene que “el portón está pero no está cerrado todo el tiempo. Entran camiones trayendo poda, trayendo todo tipo de basura; realmente sigue funcionando como siempre. En verano la basura se quintuplica con el turismo”.
Por su parte, Idolina, quien también forma parte de la Asamblea, expresa que no se cumplió con ninguna de las medidas. De todas formas, uno de los pedidos más importantes fue el cese del humo. Según la vecina, los residentes de la zona estuvieron bajo humo tóxico casi tres meses.
«Muchísimas veces los incendios dentro del predio han superado los límites, lo que provoca evacuados, casas quemadas, quema de monte nativo. Todo esto deja un humo tóxico totalmente nocivo para toda la población que vive cerca», detalla Idolina.
La ONG Conciencia Solidaria apoyó la causa y se presentó como querellante en la denuncia realizada por la Asamblea, aunque “fue rechazada, apelaron y volvieron a rechazar la querella”.
De igual manera, propusieron medidas para tratar el basural. Una de ellas es que el espacio deje de recibir basura. Es más, desde el municipio informaron que iba a ser una zona de transferencia donde sólo se iba a dejar la basura para que vengan camiones y la lleven a otro municipio.
Aún así, “eso no sucedió, siguió siendo el lugar de dejar la basura y volvió a prenderse” resalta Lila.
La secretaria de Ambiente de Capilla del Monte, Sofía Pedraza, le informó a la Asamblea que ese predio había sido declarado zona de sacrificios “ya que habían hecho todos los estudios ambientales y que elegían ese predio porque ya está contaminado y que no pueden utilizar ningún otro espacio de Capilla porque es de alta preservación o con protección ambiental”, testifica Idolina.
La jefa comunal de Charbonier, Maricel Sánchez, emitió un comunicado en el cual declara que su localidad va a presentar acciones legales contra Capilla del Monte para que tome acciones concretas en relación al predio del basural y todos los daños que trae a la salud y al medio ambiente.
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Plan GIRSU
El municipio de Capilla del Monte, luego de las quejas de los vecinos, presentó el Plan GIRSU. Desde Ambiente Nación lo catalogan como una estrategia transversal (en articulación con provincias y municipios) que promueve el saneamiento ambiental y la optimización de recursos para garantizar una gestión moderna y eficiente de los residuos sólidos urbanos, bajo el paradigma de la economía circular.
Explican que con dicho plan se apunta a producir un salto de ‘calidad’ que permita un tratamiento eficiente y moderno de los residuos para un país que produce, en promedio, 1,15 kilos de desechos diarios por habitante, lo que equivale a casi 45.000 toneladas diarias para el total de la población (una tonelada cada dos segundos) y alrededor de 16,5 millones cada año.
No obstante, “los vecinos rechazamos el plan Girsu porque no cumple con las normativas de salubridad ni ningún tipo de garantía tanto para los trabajadores del basural dentro del predio”, explica Idolina.
Y agrega que es una propuesta que ‘lamentablemente’ no se llevó a cabo porque la recolección diferenciada no se estaría cumpliendo, el basural sigue creciendo y las quemas continuaron.
«Dentro del Plan GIRSU el predio del basural está configurado como centro de transferencia; es decir, ahí se llevan residuos reutilizables como chatarra, metales y otros desechos para dejarlos momentáneamente y luego dirigirlos a una deposición final», asegura Idolina.
Aunque la vecina afirma que esto jamás se cumplió “ya que las normativas del mismo plan exige ciertas condiciones que el predio no dispone», lo que provoca que el predio continúe con su vida útil con el ingreso de poda, residuos sin clasificar, y residuos reciclables separados que deberían ir al centro de reciclado de Capilla.
Cabe aclarar que se aumentó una tasa ambiental que pagan los pobladores de Capilla con el fin que parte de esta inversión sirva para administrar los residuos: la basura que pararía en Capilla del Monte, llevarla al basural de Cosquín.
“En teoría los están llevando, pero la realidad concreta es que los residuos siguen ingresando”, informan desde la Asamblea. Y remarcan que notan “que no hay voluntad real política para el cierre del basural. Tampoco hay educación ambiental para que eso se lleve a cabo”.
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¿Cuál es la información oficial?
«Se realizó el traslado de residuos sólidos urbanos generados en la ciudad hacia la planta de tratamiento ubicada en Cosquín. Esto se encuentra reforzado por el Plan GIRSU, que necesitará del acompañamiento por parte de la comunidad referidos a su gestión en cuanto a la reducción, el reciclado, generación de composteras, adecuación a los días y horarios de recolección; para así acompañar el fin de éste problema ambiental histórico que aquejaba a Capilla del Monte», expresaron hace unos días desde el municipio.
Afirman que el objetivo “es cerrar y cicatrizar el histórico basural a cielo abierto de Capilla del Monte, que además de ser un foco de contaminación y de riesgo de incendios, dificulta la calidad de vida a los vecinos que tienen que respirar los olores que emana”.
El plan comunicado contempla los siguientes acciones a desarrollarse por parte de la localidad:
- Creación del Centro Verde y Nodo de Economía Circular Capilla del Monte, haciéndose modificaciones e incorporación de equipamiento de la planta de reciclado, a los fines de incrementar el volumen y valor del material reciclable. Esta unidad será gestionada por cooperativas, generando trabajo genuino a vecinos de la localidad
- Centro de chipeo, en un predio exclusivo para la poda, su reducción y la separación de leña con fines sociales
- Configuración del actual predio del basural en estación de transferencia, a donde se depositará la recolección diaria para un último proceso de recuperación de reciclables y luego ser transportada en bateas a la planta de tratamiento de Cosquín
- Campaña educativa y de concientización sostenida, con acciones de comunicación, involucrando a las escuelas, instituciones y centros vecinales
Riesgos de los basurales a cielo abierto
Los basurales a cielo abierto son espacios que acumulan residuos sólidos urbanos (RSU) y, como carecen de medidas de protección ambiental, resultan un foco de contaminación y de propagación de vectores y enfermedades.
La filtración de lixiviados, líquidos tóxicos que se originan por la concentración de la basura, contaminan el agua y perjudican el entorno natural. El biogás que también se produce a partir de la descomposición de los residuos, liberado a la atmósfera, contribuye al agotamiento de la capa de ozono y al cambio climático.
Además existe el riesgo de que los residuos sean incinerados de forma espontánea o intencional, aumentando la emisión de sustancias tóxicas, y produciendo graves consecuencias en materia de incendios.