Las negociaciones en el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil, del que participan centrales obreras, empresarios y el gobierno, no funcionaron y la administración de Milei decidirá el ajuste. Los trabajadores pedían llevar el salario mínimo, vital y móvil a $482.000 en julio, mientras que los empresarios ofrecieron $245.000 para la misma fecha.
Tras el fracaso de las negociaciones, el Gobierno nacional continuará fijando el valor del salario mínimo.
El jueves pasado se reunió el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) y no se arribó a ningún acuerdo entre gremios, empleadores, el Estado nacional y los gobiernos provinciales.
El encuentro tenía el objetivo de definir un nuevo piso salarial junto con los montos mínimos y máximos de la prestación por desempleo, en medio de un escenario que ubica al sueldo básico como el menor en 30 años.
Según fuentes de las centrales sindicales, la CTA-A, CGT y CTA-T unificaron posturas y solicitaron ajustes salariales, partiendo en $482.000 de SMVM a julio y $505.000 a agosto, lo que significa aumentos de 106% y 116% respectivamente. Por su parte, las cámaras empresarias ofrecieron $245.000 a julio, $253.000 agosto, $259.000 septiembre y $264.000 a octubre.
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Ante las significativas distancias, se pasó a un cuarto intermedio, pero posteriormente, no hubo mejorías ni acercamientos de las partes por lo que el Consejo fracasó. Ahora, el Gobierno nacional vuelve a quedar con la responsabilidad de definir el salario mínimo.
Cabe mencionar que la inflación del primer semestre del año fue del 79,8%, mientras que el SMVM se incrementó un 50,2% (pasó de $ 156.000 a $ 234.315), de esta forma, se percibe un deterioro del 16,5%.