Muchos de los voluntarios que se inscribieron señalan que el INDEC impone trabas y condiciones para adquirir el dinero correspondiente.
Pasaron más de 40 días de que se realizó el Censo y las personas que participaron en el operativo siguen esperando el pago de 6 mil pesos por su labor. Aunque el INDEC Informó que siguen trabajando para que todos cobren, el reclamo se intensifica cada día más.
El Censo 2022, realizado el 18 de mayo pasado, costó cerca de $14.000 millones, de los cuales : 4.360 millones fueron destinados a la impresión y digitalización de cuestionarios; otros 4.000 millones fueron para cubrir gastos del correo y otros 400 millones en los kits de trabajo para censista.
El único giro de dinero que todavía no se concretó es el que se debe destinar a los 700.000 censistas que llevaron a cabo la tarea de relevamiento de hogares en todo el país. Para tal fin, el Estado aportó $5.500 millones que se dividió entre censistas, jefes de radio y jefes de fracción.
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Muchos de los voluntarios que se inscribieron señalan que el INDEC impone trabas y condiciones para adquirir el dinero correspondiente. Desde el Instituto indican que la demora se debe a que es una “estructura de más de 750 mil personas en el que previamente se requiere realizar procesos de validación, que ya están muy avanzados”.
Una de las censistas, entrevistada por El Resaltador, denunció que, además del problema del pago, fueron malas las condiciones de trabajo que brindó el Estado: «El día del Censo estuvimos trabajando aproximadamente desde las 8 hasta las 20hs. No fueron garantizados viáticos, ni refrigerios. Tuvimos que poner plata de nuestro bolsillo y organizarnos con la gente de nuestro equipo», contó a este medio.
Y agregó: «Debíamos contar con teléfono celular con conexión a internet y tampoco fue cubierto el gasto que efectuamos en datos móviles para realizar con la tarea. Nuestra tarea la hacíamos con una aplicación, y con los cuestionarios. Cuando terminábamos con nuestro recorrido, volvíamos a la escuela y ahí completamos planillas necesarias y se las entregamos a nuestros jefes».
En relación al cobro, explicó que es «complicado reclamar» debido a que «la estructura censal es muy grande y jerárquica». «Para el operativo la ciudad de Córdoba se dividió en departamentos, los departamentos en fracciones, las fracciones en radios, y cada radio tiene sus respectivos censistas. Nosotres solo tenemos contacto con nuestro jefe de radio, el con su jefa de fracción. Es difícil reclamar porque no hay nadie en concreto que nos pueda brindar una respuesta», detalló.
Esta demanda también está relacionada a la creciente curva de inflación, lo que genera que aquellos $6 mil que se le otorgará a cada censista cada vez valgan menos.