Crisis hídrica en La Granja: ¿Agua para quién?
Mientras los pobladores de Sierras Chicas limitan el uso del agua, Estancia La Paz riega a diario sus canchas para recibir a los turistas. Desde hace tiempo, la localidad de La Granja viene sufriendo las consecuencias de la crisis hídrica. La falta de agua afecta en todos los órdenes de la vida: los vecinos y […]
Por Agustina Bortolon | 12/14/2022
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Mientras los pobladores de Sierras Chicas limitan el uso del agua, Estancia La Paz riega a diario sus canchas para recibir a los turistas.
Desde hace tiempo, la localidad de La Granja viene sufriendo las consecuencias de la crisis hídrica. La falta de agua afecta en todos los órdenes de la vida: los vecinos y vecinas deben ir a diario a la plaza con bidones, y no pueden usar libremente este recurso para refrescarse, en medio de las altas temperaturas.
La otra cara de la moneda muestra una situación repudiable. Mientras la población de La Granja limita el uso y disfrute del agua, en Estancia La Paz preparan la cancha para recibir a los turistas durante el verano que se avecina, a pleno riego automático activado.
"No es el primer año que pasa, se han iniciado denuncias privadas y públicas e investigaciones, pero la Estancia parece tener la impunidad de los intocables", reclaman desde la Brigada Forestal Colibrí.
Los argumentos de este emprendimiento turístico e inmobiliario para justificar el derroche de agua en medio de la crisis, redundan en que "tienen permiso". Este permiso, en apariencia, fue habilitado en el año 1902. Sí, hace más de 100 años, cuando la Estancia pertenecía a Julio Argentino Roca.
En diálogo con El Resaltador, Matos -miembro de la Brigada Forestal Colibrí- manifestó que la crisis hídrica en esta época del año "es bastante normal", puesto que al tratarse de una zona semiárida, la falta de lluvias durante el invierno repercute en los meses posteriores.
Sin embargo, la falta de agua se agudiza porque "cada vez más personas vienen a esta zona a vivir, y cada vez hay más deforestación debido a las obras que se realizan".
Lo anterior propicia que el agua que debería retener el monte se lave muy rápido, por la escasez de árboles. "Mientras el camión de la Municipalidad pide por altoparlante que denunciemos si vemos a alguien derrochando el agua, en simultáneo vemos cómo la Estancia La Paz tiene los regadores prendidos de manera indiscriminada", denuncia Matos.
Asimismo, el brigadista resaltó que esto se trata de una "falta de empatía hacia el pueblo". "Mucha gente denunció a la Estancia", manifestó.
Crisis hídricas cada vez más graves
Consultado sobre el permiso que aparentemente tiene la Estancia, Matos explicó que "si tal permiso existe, es completamente injusto. ¿Por qué una estancia puede hacer uso indiscriminado del agua y nosotros que somos pobladores no?".
Por último, el brigadista expresó su preocupación ante las crecientes crisis hídricas en Sierras Chicas. "Cada vez hay más población y el agua que tiene la cuenca es siempre la misma o menos, es un lugar que no está preparado para seguir creciendo como lo está haciendo, y no hay una solución que beneficie al monte, al pueblo, a la vida".
En línea con lo planteado por Matos, Chris -vecina del pueblo- expuso que es "una ofensa" ver el riego de la cancha. A su vez, refirió a que "los directamente afectados son las ciudades de Jesús María y Colonia Caroya. Ellos tienen que tomar la iniciativa de proteger su fuente, sea la cuenca Santa Catalina o la cuenca Ascochinga".
