Crisis climática: alerta roja para la humanidad
El IPCC publicó ayer su informe sobre la situación climática del planeta, y las expectativas y proyecciones acerca de cómo el calentamiento global afectará a la Tierra en el corto y largo plazo, revelando datos alarmantes. El Panel Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático (IPCC), es la organización de las Naciones Unidas centrada en […]
Por Juan Martín Maldonado | 08/10/2021
🕒 3 minutos de lectura
El IPCC publicó ayer su informe sobre la situación climática del planeta, y las expectativas y proyecciones acerca de cómo el calentamiento global afectará a la Tierra en el corto y largo plazo, revelando datos alarmantes.
El Panel Intergubernamental de Expertos Sobre el Cambio Climático (IPCC), es la organización de las Naciones Unidas centrada en la ciencia del clima. Ayer, publicó después de ocho años (el último había sido en 2013/14), su informe sobre la situación climática del planeta. El mismo continuará con una segunda parte que está prevista para febrero de 2022.
A menos de tres meses de la cumbre del clima COP26 en Glasgow, Reino Unido, IPCC responsabilizó directamente al ser humano por el daño al planeta. El informe afirma lo que de alguna manera ya sabíamos implícitamente. La humanidad ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra hasta el punto de conllevar riesgos sin precedentes.
Una de las principales conclusiones del informe plantea un dato alarmante: las emisiones continuas de gases de efecto invernadero podrían quebrar un límite clave de la temperatura global en poco más de una década. El secretario general de la ONU, António Guterres, definió este informe como un "código rojo para la humanidad".
El planeta Tierra ha alcanzado +1,1 °C de temperatura, y las consecuencias de esto quedan en evidencia: desastres naturales extremos, episodios dramáticos de incendios que arrasan con bosques enteros, inundaciones y olas de calor por demás elevadas en algunas regiones del mundo. De todas maneras, esto no es lo más grave, sino que según las proyecciones del informe, la temperatura de nuestro planeta seguirá aumentando paulatinamente hasta alcanzar niveles drásticos, lo que traerá aparejadas repercusiones aún más contundentes como la disrupción de las corrientes oceánicas, desaparición de bosques y el colapso de las capas polares.
Uno de los puntos más importantes de esta evaluación, evidencia que el ciclo del agua se encuentra actualmente profundamente intensificado. Son varios los factores que contribuyen a generar esto, uno de ellos se relaciona con el aumento de la temperatura ambiental, lo que provoca que se eleve el límite superior de la cantidad de humedad en el aire, incrementando la posibilidad de lluvias. Entendiendo la importancia del agua como un recurso vital e indispensable para todas las especies que habitan este planeta, prestar atención a estos cambios en el ciclo constituye un aspecto fundamental para evaluar posibles catástrofes a futuro y proyectar soluciones potables.
Otro aspecto alarmante del informe es que los cambios que se produzcan en el océano, contribuirán a la continua acidificación del agua, incrementando el calentamiento que generará mayores olas de calor marinas, y la reducción de los niveles de oxígeno. El incremento del gas metano (CH4) tampoco es una buena señal. Además, resulta preocupante que los cambios que antes se daban cada 100 años, están sucediendo de manera mucho más acelerada y sostenida, y conforme el paso del tiempo, ocurrirán aún más rápido si no se toman medidas.
De todas formas, el informe de este año del IPCC no significa una sentencia de muerte inminente y la extinción de todas las especies que habitan la Tierra, sino que es una alarma y un llamado a la acción de todos los Estados y la humanidad en general, para que se tomen medidas rigurosas y drásticas. Si la temperatura del planeta alcanza los 4,4 °C, los daños serán inevitables e irreversibles. ¡El momento de actuar es ahora! No hay más tiempo.
