Por la sequía y las olas de calor, en la última semana se incendiaron más de 7.000 hectáreas por día. El fuego sigue vivo en los departamentos Capital, Curuzú Cuatiá, San Roque, Mercedes y General San Martín.

En medio de la brutal sequía que atraviesa Corrientes, los incendios y las ‘infernales’ olas de calor, en la provincia se quemaron más de 200.000 hectáreas en lo que va del año y, en la última semana, más de 7.000 por día.
El coordinador del Comando Operativo de Emergencia (COE) de Corrientes, Bruno Lovinson, luego de realizar un relevamiento, detalló que durante enero se perdieron 127.000 hectáreas.
Localidad por localidad
En la localidad de Curuzú Cuatiá se evacuaron 30 casas de forma preventiva, aunque todavía no hubo pérdidas materiales.
Uno de los focos más peligrosos está en el departamento de Mercedes -localidad de Mariano I. Loza- en el que falleció Cindia Alejandra Mendoza, directora de una escuela rural.
Durante el fin de semana se controló ese foco de incendio y, según informó la Subsecretaría de Atención Primaria de la Salud (APS), más de 50 personas tuvieron que recibir asistencia médica por quemaduras, picaduras de insectos, irritación en las membranas de los ojos, nariz y boca, cefaleas y dificultades respiratorias.
A su vez, en Perugorría, una de las localidades con evacuados; si bien el incendio no avanza, se mantiene activo dentro de la zona afectada.
La presidenta de la Asociación Rural de Perugorría, Carina Tomasella, aseguró que “esto es un infierno. Hay una sequía abrumadora. Llevamos tres meses sin precipitaciones importantes”.
A partir de hoy, 11 de febrero, se publicará diariamente un informe oficial sobre la situación ígnea en la provincia de #Corrientes. El mismo se comunicará a las 20 horas.
— Gobierno de Corrientes (@CorrientesGob) February 11, 2025
Hace dos semanas que las temperaturas en la parte central de la provincia superan los 41°.
En la ciudad de La Cruz (departamento de General San Martín), específicamente en la zona de los Tres Cerros, el jueves se desató un incendio forestal en una plantación de pinos. Esta especie exótica, mucho más seca que la vegetación nativa, favorece la propagación del fuego debido a las características de su madera y la dispersión de sus frutos.
Para contener el avance de las llamas, se están implementando cortafuegos. Sin embargo, el mayor riesgo de los pinos radica en que el fuego puede extenderse a través de sus raíces, lo que dificulta su control, ya que las llamas pueden emerger en puntos alejados del foco original.
En el departamento de San Roque, en la localidad de Mantilla, un incendio forestal se desató este miércoles en una plantación de eucaliptos. En esta zona rural, donde el fuego se propaga con rapidez debido a las características de esta especie, trabajan bomberos de distintas localidades de la provincia, junto con la policía provincial y la brigada de incendios forestales.
Este domingo comenzó un nuevo foco en Riachuelo –ciudad ubicada a 18 kilómetros de la capital provincial–, que afectó aproximadamente 50 hectáreas.
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La prevención es fundamental
Para combatir los incendios, en Corrientes están trabajando dos aviones hidrantes, un helicóptero y dos brigadas del noreste del Sistema Nacional del Manejo del Fuego, bomberos, agentes de Defensa Civil y equipos provinciales de brigadistas.
El coordinador del Comando Operativo de Emergencia (COE) de Corrientes, Bruno Lovinson, detalló que la situación “es complicada por la meteorología. Hay demasiado calor, con un promedio de 38 grados por día, vientos y reina una sequía bastante importante para toda la zona”.
Según el presidente de la Sociedad Rural de Curuzú Cuatiá, Daniel Panario, junto al INTA y los servicios metereológicos, habían advertido que era una situación probable.
«Tenemos que acostumbrarnos a que esto puede volver a pasar. El cambio climático y la sequía nos obligan a repensar estrategias de prevención, tanto desde el sector productivo como desde el Estado», manifestó Panario.
Por su parte, el gobernador de la provincia Gustavo Valdés, había anunciado que estaban “en un momento crítico por la ola de calor, las altas temperaturas y una de las peores sequías. Es fundamental tomar conciencia y ser responsables”.
Durante la temporada 2020-2021, Corrientes perdió un millón de hectáreas de campos y humedales a causa de los incendios. Se estima que el 95% de estos fue originado por la acción humana, ya sea de manera intencional, por negligencia o descuido.