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Córdoba: profesionales de la salud denuncian maltratos en las guardias

Publicado por:Agustina Bortolon

El personal de salud a cargo de atender las demandas de los pacientes se encuentra totalmente saturado y hastiado frente a un sistema que no da tregua.

La situación de las guardias médicas y los centros de testeos en medio de la tercera ola de Covid-19 es crítica. El personal de salud a cargo de atender las demandas y consultas de los pacientes, se encuentra totalmente saturado y hastiado frente a un sistema que no da tregua.

Por este motivo, dialogamos con profesionales de la salud de distintos centros médicos de la ciudad de Córdoba, para que nos cuenten cómo se vive desde adentro esta situación, cuáles son las herramientas que se tienen a disposición para sobrellevar la carga y algunas recomendaciones importantes a tener en cuenta.

En ese sentido, Helena Facchin, médica del Hospital Córdoba, mencionó que «no somos un centro de testeo sino de asistencia a personas con sintomatología respiratoria que requieran una evaluación médica. Es por esto que la gente no viene a «testearse» al hospital o la que viene suele ser dirigida desde la entrada de la guardia hacia centros que hagan hisopados masivos».

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«Nosotros tenemos la atención de guardia. Desde mediados de diciembre que venimos observando un aumento creciente de los casos de personas que consultan, muchas por síntomas leves como congestión nasal, dolor de garganta o dolor corporal».

«Hemos tenido varios casos graves, en su mayoría no vacunados»

Asimismo, la médica añadió que «hemos tenido varios casos graves en su mayoría no vacunados y los que no, con patologías previas que estaban descompensadas».

Consultada sobre las situaciones de maltrato que recientemente se viralizaron en distintas redes sociales, expresó que «debemos decir que estas situaciones, no son novedosas en una guardia de hospital. De hecho, cuando se incorporan personas nuevas no acostumbradas a ese trato la respuesta en general de los/as compañeros/as suele ser «ya te vas a acostumbrar».

Por su parte, Gian Lucca Maccio Maretto, médico que trabaja en el mismo hospital, mencionó que «generalmente se atiende rápido a la mañana en la guardia, hasta que llega un punto que se saturan las camas y la atención se demora de 30 min de espera a 3 o 4 horas mínimo y es ahí cuando las cosas se empiezan a complicar y aparece el maltrato».

Una violencia que crece a la par de la falta de empatía

Respecto a esto, Helena manifiesta que «en nuestra institución, en diciembre una paciente que consultó por una patología no relacionada con coronavirus, llegó a pegarle e la cara a un médico que ni siquiera formaba parte del staff de la guardia. Si bien se notificó a las autoridades y se realizaron las denuncias correspondientes, la sensación generalizada es de indefensión«.

«Ante este evento no hemos tenido cambios en el modo en que atendemos personas ni de los espacios. Los policías suelen decirnos que ellos no pueden intervenir, pero la presencia de los mismos en las salas de espera se torna necesaria porque los y las profesionales de salud no somos autoridad suficiente, pareciera».

«Por un lado, querés que la situación no escale, pero a su vez no querés que te pisoteen»

En la misma línea, Gian Lucca manifestó que «físicamente todo esto es agotador. He llegado a estar más de 12 horas sin sentarme, o darme cuenta a las 4 o 5 de la tarde que todavía no almorcé. Psicológicamente no sé cómo explicarlo, porque por un lado querés que la situación no escale, pero a su vez no querés que te pisoteen».

«Muchas veces estás atendiendo más de 4 pacientes a la vez, tenés que renegar con el personal de laboratorio porque no bajan a sacarle sangre, con el de rayos x o tomografía que manejan sus tiempos de forma muy diferente al de la guardia, los camilleros que no te contestan el teléfono, si tenés que internar a alguien renegas con el personal de enfermería del piso de internación porque nunca hay sábanas limpias. Tenés que hacer el trabajo de 3 o 4 personas a la vez, eso los pacientes no lo ven entonces creen que estamos tomando mate o café».

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Asimismo, Franco Bornancini, profesional de la salud que se desempeña como médico en distintos hospitales de la ciudad de Córdoba, también reveló que «en general se buscan dar soluciones a los problemas que van surgiendo día a día (a veces hora a hora) pero la realidad es que permanentemente la situación va cambiando y se generan nuevos problemas que muchas veces nos desbordan por la cantidad de consultas».

«No importa cuánto hagas, cuán rápido y bien atiendas, no se logra menguar la cola de espera, llegan a cada minuto más y más».

Franco también expuso que «todo este conjunto de cosas genera mucho desgaste, que puede evolucionar hasta un síndrome de Burnout, que es un enfermedad laboral de mucha prevalencia en los equipos de salud. Literalmente significa «estar quemado», no funcionás bien, perdés no sólo capacidad sino interés por la tarea y la profesión«.

Recomendaciones del personal de salud frente a la ola de coronavirus

Teniendo en cuenta que la tercera ola de coronavirus continúa siendo una amenaza latente para toda la población; sumado al relajamiento de las personas frente a las medidas de cuidado para contener los casos positivos; dialogamos con los profesionales de la salud en relación a las recomendaciones a tener en cuenta para poder sobrellevar la situación, tratando de no sobrecargar las guardias y hospitales.

De esta forma, el médico Gian Lucca Maccio Maretto manifestó que lo principal es la vacunación, puesto que «las vacunas funcionan, la gente se complica menos, se muere menos, y se van de alta más rápido». Además, mencionó la importancia de no ir a hisoparse a un hospital, sino que se aprovechen más los centros de testeos que hay en distintos puntos de la ciudad.

En consonancia con lo anterior, el médico Franco Bornancini añadió que, si es una necesidad ir a hisoparse, lo ideal es «llevar todo lo necesario para las horas de espera: agua, algo para comer, gorra, protector solar, sombrilla, reposera, lo que creas necesario para reducir el estrés físico y mental».

«Hay que comprender que un hisopado positivo no cambia la conducta: aislarse, tomar paracetamol hasta 1 g/8h, hidratarse bien, hacer reposo. El hisopado no cambia este escenario cuando existen síntomas COVID-19 sospechosos. Si hay una mala evolución a lo largo de 3-5 días, no baja la fiebre, empeora la tos, aparece falta de aire: requiere de control médico por guardia. De lo contrario hay que quedarse en casa».

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