Ambos reclusos ya están hospitalizados. Además, se confirmó que uno de los guardiacárceles también padece COVID-19.
Las autoridades del Servicio Penitenciaro Federal confirmaron la existencia de dos presos con coronavirus.
Uno de ellos es Nicolás Cardozo, el joven que el viernes pasado cayó desde uno de los techos de la cárcel en medio de los disturbios y se quebró un pie. El detenido permanece internado en el Hospital Fernández.
El segundo infectado es Roberto Fontana, estaba pronto a recuperar su libertad y también permanece hospitalizado en un nosocomio distinto.
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En Devoto hay alojados 1.692 detenidos y la cárcel tiene una capacidad declarada de 1.683.
Lo que inició el motín la semana pasada -que comenzó a gestarse el jueves a la noche y terminó de explotar en la mañana del viernes- habría sido el traslado al Hospital Vélez Sarsfield de cuatro detenidos que estaban previamente aislados y con síntomas de COVID-19.
A esa situación se sumó la confirmación oficial de que un guardiacárcel del penal estaba infectado con el virus. Y obligó al aislamiento preventivo de seis de sus compañeros.
«Nos negamos a morir en la cárcel» fue la bandera -blanca, con letras celestes- que exhibieron los presos del penal de Devoto durante el violento motín del viernes, para exigir arrestos domiciliarios por la pandemia de coronavirus.
