Cinco de cada diez argentinos manejaría si tomó alcohol antes

Un estudio reveló que cinco de cada diez argentinos manejaría sin problemas luego de haber tomado alcohol. ¿Por qué lo harían? Porque no han tenido malas experiencias previas ni creen tenerlas en un futuro.

El alcohol representa una de las principales causas de siniestros viales en el mundo. Está sustancia se encuentra en el 50% de los accidentes de tránsito que provocan muertes o lesiones permanentes.

Según un estudio de la Consultora D’Alessio Irol para Cerveceros Argentinos, sobre hábitos de consumo de bebidas con alcohol, cinco de cada diez argentinos manejaría un auto después de haber tomado alcohol.

Lo que no coincide, es que al mismo tiempo, un 82% de los encuestados está de acuerdo con la tolerancia cero en cuanto al alcohol en conductores.

El principal motivo de los encuestados para afirmar que manejarían después de tomar alcohol, es que no han tenido ni creen tener una mala experiencia en este sentido.

Los datos no mienten: el consumo de alcohol altera el sistema nervioso central (SNC) y produce cambios en la visión, en las funciones psicomotrices, en el comportamiento, en la conducta y por lo tanto, en la capacidad para manejar. 

Como bien sabemos, manejar en estado de ebriedad no sólo perjudica a quien lo hace, sino también a sus acompañantes, a otros conductores, peatones y demás vehículos.

Por Carmela Laucirica