Tras la iniciativa de la Municipalidad de Villa Allende de cerrar los accesos durante la noche para «evitar hechos delictivos», conversamos con dos vecinas de la localidad, quienes aseguran que «solo traerán más problemas de los que dicen solucionar».
La Municipalidad de Villa Allende impulsa un proyecto de control de la circulación nocturna denominado «Nuevo Programa Modelo de Seguridad Barrial», con el objetivo de monitorear y controlar los accesos a los barrios por medio de «cierres estratégicos» ante el aumento de hechos delictivos.
Por la noche, las calles secundarias y el acceso a la propia ciudad permanecerán cerrados. La medida se toma con base en la ola de robos que, según los residentes, son cometidos mayormente por personas provenientes de locaciones cercanas.
El intendente de Villa Allende, Pablo Cornet (Pro) ya envió al Concejo Deliberante el proyecto de ordenanza y pidió a la titular del cuerpo deliberativo, María Teresa Riucazaux de Vélez (Pro), la convocatoria a sesión extraordinaria para el próximo 14 de enero.
Esta iniciativa causó el repudio de muchos vecinos y vecinas de la localidad de Sierras Chicas, quienes aseguran que el municipio pretende avanzar sin previa consulta a los habitantes.
En diálogo con El Resaltador, vecinas de Villa Allende sostuvieron que «el clásico de esta gestión es que ningunean los planteos de los vecinos. Si la intención real de la Municipalidad hubiera sido tomar la demanda, valorar la participación ciudadana, intentar resolver de verdad el problema, etc., hubieran encarado el proyecto de seguridad de una manera más seria».
Para las entrevistadas, los «cierres estratégicos» que propone el gobierno local «fomentarán aún más el delito. Los encierros solo traerán más problemas de los que dicen solucionar».
«Creo que lo que se termina generando es más división entre vecinos. Los que están a favor y en contra, los que quedaremos “dentro y fuera” de este supuesto beneficio, etc. Por ende, se sigue sembrando odio y malestar», agregan.
«Están llevando a cabo un experimento social»
Las vecinas de Villa Allende ratifican que «la pérdida de libertad de circulación es una violación directa de nuestros derechos ciudadanos. Están llevando a cabo un experimento social para ver cómo reaccionamos. Si la idea llegara a trascender, intentarán replicarla en el resto de las ciudades».
«Quedaríamos todos “presos” a tener que circular solo por algunas calles, encima, muy mal mantenidas y sobrecargadas de tránsito. Incluso, teniendo que renunciar a visitar o asistir a ciertos lugares por volverse complicado. Siendo que las calles son públicas, y tenemos derecho a elegir por cuáles circular».
Una maniobra evasiva
Ambas entrevistadas concuerdan en que la decisión del municipio de la localidad «es una maniobra sospechosamente evasiva», considerando que los mismos vecinos se enteraron a través de los medios de comunicación.
«Se jactan de que ya hace tiempo lo vienen comunicando, y con la organización de los vecinos autoconvocados en contra de este cerramiento, queda en evidencia que la cosa no es tan así. Nosotros, cuando quisimos que la información del proyecto llegara a los vecinos y empezamos a difundirla, en pocas horas el grupo de WhatsApp tenía casi 400 personas, queriendo informarse y afirmando no conocer detalles», explicaron.
Las vecinas exponen que quizás la Municipalidad «no se esperaba semejante repercusión» a la medida de cerrar los accesos de la ciudad. «Desconocen y subestiman la organización colectiva que existe hace años y el amor verdadero que tenemos por nuestra Villa», concluyeron.