El intento de golpe contra el actual presidente Lula Da Silva ocurrió el 8 de enero de 2023, a una semana de su asunción. Hay un total de 34 acusados, incluido el líder opositor Jair Bolsonaro.

Paulo Gonet, fiscal general de la República de Brasil, denunció por intento de golpe de estado al ex presidente Jair Bolsonaro, que gobernó el país en el período 2019-2022.
A una semana de la asunción del presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, el 8 de enero de 2023 tuvo lugar un intento de golpe de Estado con el objetivo de impedir la voluntad democrática. Gonet acusa a Bolsonaro de haber liderado el atentado.
Ese día, miles de seguidores bolsonaristas invadieron y ocasionaron destrozos en las sedes de los tres poderes en Brasilia para reclamarle a las Fuerzas Armadas que derroquen al presidente electo Lula.
De esta manera, el principal líder de la oposición se convierte en el primer ex presidente en ser acusado por la Fiscalía General de Brasil de organizar un golpe de estado.
¿De qué delitos se lo acusa a Bolsonaro?
Los delitos de los que se acusa al ex mandatario son: tentativa de abolición violenta del estado democrático de derecho y golpe de Estado, daño calificado por violencia, amenaza grave contra patrimonio federal y participación en una organización criminal.
La denuncia será evaluada por la máxima corte de Brasil, el Supremo Tribunal Federal. En caso de ser aceptada, el juicio podría culminar en la prisión del ex mandatario.
Nadie hace un golpe solo
Por supuesto, Bolsonaro no es el único comprometido en la la causa de golpe de estado: otras 33 personas, entre quienes se encuentran secretarios, ex ministros y militares, también han sido acusadas por su rol en la planificación y ejecución del intento golpista.
Por su complicidad, Walter Braga Netto, general retirado, ex jefe de ministros y ex candidato a vicepresidente de Jair Bolsonaro en 2022, se encuentra detenido desde el 2024.
Según la fiscalía, Braga Netto y Bolsonaro fueron líderes de la organización criminal que planeó y realizó el intento de golpe de estado.
El fiscal Gonet declaró: “Ambos aceptaron, alentaron y ejecutaron actos tipificados en la legislación penal como un atentado contra el bien jurídico de la existencia e independencia de los poderes y el estado democrático de derecho».
La denuncia se construyó en base a declaraciones de Mauro Cid, militar, secretario y edecán de Bolsonaro, y la investigación realizada por la Policía Federal sobre los preparativos para rechazar los resultados electorales y atentar contra el ejercicio democrático.
Los investigadores descubrieron una serie de opciones planificadas por la organización golpista, entre las cuales se encontraban asesinar o secuestrar a Lula, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez Alexandre de Moraes, actual Ministro del Supremo Tribunal Federal.
La actual condena del ex presidente
Bolsonaro está inhabilitado por la justicia electoral para presentarse a elecciones hasta 2030, debido a su condena por utilizar su cargo presidencial para difundir fake news sobre la seguridad de las urnas electrónicas.
Otras investigaciones abiertas protagonizadas por el ex presidente son la falsificación de certificados de vacunación contra el COVID-19 y un supuesto contrabando y robo de joyas recibidas en calidad de presidente durante su mandato.
En caso de que Jair Bolsonaro sea hallado culpable por la justicia brasileña de haber comandado el intento de golpe, podría obtener una pena de hasta 28 años de prisión.