Las explosiones alteran la cotidianeidad del valle. Polvo en suspensión, ruidos y máquinas trabajando las 24 horas son solo algunas de las problemáticas causadas por la obra.
La obra de autovía de Paravachasca continúa firme pese a la oposición de los pobladores del valle. Cauces de ríos sin agua, sequía, suelos erosionados, escaso monte nativo que lucha en silencio por su supervivencia.
Hace casi un año que las detonaciones retumban en todo el cordón serrano a causa de la construcción de la autovía. El ruido y las vibraciones alcanzan a los animales y a las viviendas. De día y de noche, sin cesar.
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En diálogo con El Resaltador, Diego Aranda -miembro de la Asamblea Paravachasca- manifestó que no solo el temblor de las casas afecta la cotidianeidad de todo el valle sino además el polvo en suspensión.
«Muchos vecinos han manifestado las alteraciones emocionales y psicológicas por los ruidos. También lo han hecho por el tema de las máquinas que trabajan las 24 horas«.
En este marco, el próximo 2 de febrero a partir de las 9:30 hs en el SUM de Villa La Bolsa se desarrollará el 3er Encuentro Político de Problemáticas Territoriales. En el eje «Agua y rutas del saqueo» se hablará de las detonaciones.
La jornada contará con talleres, charlas-debate, intervenciones y feria autogestiva.