Antropología por la verdad: la importancia del EAAF

Cada 27 de julio se conmemora el día del antropólogo en Argentina, fecha del aniversario de la fundación del Colegio de Graduados de Antropología en 1972.

Por Agustina Bortolon

Para empezar, es clave resaltar que entre los objetivos del colegio, se encuentran la jerarquización de la actividad profesional, la defensa de los derechos que asisten al antropólogo en el ejercicio de la profesión, la promoción de la investigación, la promoción de la solidaridad entre antropólogos y la observancia de las reglas de ética profesional.

Por eso, en alusión a este día, hablemos del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y su importancia. Como expresa su sitio web, el EAAF es una institución científica, no gubernamental y sin fines de lucro. Surge en la década de 1980, precisamente en 1984 con la vuelta de la democracia, a partir de la necesidad de investigar crímenes del pasado; debido a que durante el período de 1970 a 1980 gran parte de los países latinoamericanos fueron víctimas de intensa violencia política y represión.

Por esto, la aplicación y el desarrollo de la Antropología Forense en la investigación de violaciones a los derechos humanos, surgió de esta necesidad histórica. Recuperó más de 1400 cuerpos de víctimas del período 1974-1983, en su mayoría enterrados como N.N en cementerios municipales, e identificó a más de 800 personas.

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Actualmente el EAAF está integrado por más de 60 miembros. Abarca diferentes áreas científicas como la antropología, arqueología, medicina, biología, genética, física, arquitectura, informática y geografía. Su principal objetivo es brindar respuestas a familiares de víctimas, aportar pruebas a la justicia y colaborar en establecer bases procedimentales para subsanar las falencias de las estrategias de búsqueda de personas desaparecidas actuales. 

Desde 2013, el EAAF también interviene en la búsqueda y el posterior análisis forense de personas desaparecidas en democracia en nuestro país. No sólo se trata de casos que se relacionan con violaciones a los derechos humanos, aunque algunos sí tienen que ver con violencia institucional o de género.

Quizás no lo sabías, pero el Equipo Argentino de Antropología Forense intervino en casos con relevancia internacional, como la investigación por la desaparición de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa en México, el apartheid en Sudáfrica, las masacres en Timor Oriental y en Kurdistán, y los femicidios de Ciudad Juárez.

A nivel local, también participó en la identificación de 90 soldados muertos en Malvinas, que permanecían como anónimos. Además, intervino en el esclarecimiento de la causa de muerte de Santiago Maldonado, el joven que desapareció en medio de un operativo de represión llevado adelante por la Gendarmería Nacional en el Pu Lof en Resistencia de Cushamen, y fue hallado muerto meses después.

Además, el rol del EAAF también fue central en el caso de Facundo Astudillo Castro, desaparecido el 30 de abril de 2020 luego de ser retenido por la Policía de la Provincia de Buenos Aires en el marco de la cuarentena estricta establecida  producto del covid-19; cuyos restos óseos fueron hallados en agosto del mismo año. En el mismo sentido, el EAAF participó como perito en los casos de búsqueda e identificación de Luciano Arruga, Mariela Tasat y María Cash. 

Sin dudas, la antropología es una ciencia que, pese a su origen relativamente reciente (en Argentina, aparece como tal por primera vez llegada la década de 1950), tiene gran importancia e injerencia en nuestra sociedad. Aunque sea un poco desconocida y no forme parte de la agenda diaria como otras ciencias, miles de antropólogos y antropólogas día a día están trabajando, investigando y generando conocimiento sobre aspectos de la cultura, la sociedad y la humanidad para un mayor entendimiento de lo que somos.

Es tarea y responsabilidad de todos que cada vez más especialistas de la antropología ocupen espacios intervencionistas en distintos organismos, para que la labor antropológica no quede supeditada sólo a la academia, y para que las personas puedan conocer y contemplar de cerca lo bello y lo apasionante de hacer antropología.

En esta nota: EAAF, Estudiantes de Ayotzinapa, Facundo Castro