Frente a la resistencia de vecinos y vecinas sobre el avance de Yamana Gold, aumentó la presencial policial en la zona. Se dice que los refuerzos llegaron para contener el aislamiento por Covid-19, pero la ciudadanía cree que es por el conflicto entorno a la minera.
En un contexto nacional en donde la segunda ola de Covid-19 avanza, quienes habitan Andalgalá (Catamarca) son testigos de cómo la policía de la provincia y la infantería recorre la ciudad «controlando el toque de queda por aislamiento». Para la ciudadanía, la repentina aparición de esta gran cantidad de personal de seguridad tiene más que ver con los bloqueos que ellos mismos están haciendo en la zona, para frenar el avance de Yamana Gold sobre el proyecto minero que allí quieren llevar a cabo.
Actualmente, Andalgalá es una de las ciudades en donde actualmente se puede circular hasta las 20, por ende el personal de seguridad se justifica con que han venido para controlar dicha disposición horaria. Si bien han aumentado los casos de Covid-19 en la zona, vecinos y vecinas cuestionan la medida provincial. En vez de enviar personal de salud, envían fuerzas de seguridad. «Parece que estamos en estado de sitio», remarcó una vecina de Andalgalá.
Cabe recordar la situación de Andalgalá en cuanto al proyecto minero. Esta semana, la empresa Yamana Gold ingresó ilegalmente a la zona del Nevado del Aconquija, ubicado entre Catamarca y Tucumán. La empresa extranjera tiene en la mira el Proyecto MARA, para explotar «Agua Rica». Una vez más, la licencia ambiental y social sobre este proyecto brilla por su ausencia. Más del 80% de la ciudadanía se opone a este proyecto, según indicaron desde la asamblea.
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Vecinas y vecinos resisten, la policía reprime
Desde fines de marzo, vecinos y vecinas se encuentran en asamblea permanente, bloqueando las rutas para que este proyecto no se lleve a cabo. “Nos encontramos apostados al costado de ambos caminos y protestamos de manera pacífica por nuestros derechos. El Estado nos tiene que escuchar. No podemos luchar solos contra el monstruo gigante de la megamineria que solo trae beneficios económicos a un grupo minúsculo en detrimento de las condiciones de vida de miles y miles de catamarqueños”, dijo a Radio Prensa Azucena Araya, de la Asamblea El Algarrobo.
El pasado sábado, vecinas, vecinos y miembros de la Asamblea El Algarrobo denunciaron difamaciones y detenciones a quienes defienden el territorio frente al proyecto minero. El comunicado completo se difundió en su página de Facebook.