La organización internacional remarca la importancia de que casos como el de Thelma «no queden en la impunidad» y que esto puede servir para que otras mujeres y niñas confíen en el sistema de administración de justicia.
Amnistía Internacional Argentina manifestó su acompañamiento y apoyo a Thelma Fardín para este martes 30 de noviembre que comienza el juicio contra el actor Juan Darthés, acusado abusar sexualmente de la actriz. La denuncia se inició en 2018 y se contó públicamente cuando la joven dio conferencia de prensa que organizaron Actrices Argentinas.
Los hechos ocurrieron durante una gira televisiva en Managua (Nicaragua) el 17 de mayo del 2009 cuando la actriz tenía 16 años y el actor 45. Ambos formaban parte del elenco de Patito Feo.
«Luego de la denuncia penal, el actor escapó a Brasil. Tras tres años de búsqueda de justicia, -con orden de captura y detención internacional mediante- comenzará el juicio oral contra el actor ante los tribunales federales de San Pablo, donde el 30 de noviembre y el 1ro de diciembre brindarán testimonio 10 personas», reportaron desde Amnistía.
Desde la organización internacional remarcaron la importancia de que casos como el de Thelma «no queden en la impunidad» y que esto puede servir para que otras mujeres y niñas confíen en el sistema de administración de justicia.
«La lucha del movimiento de mujeres en la región fue abriendo las puertas y marcando el camino para que hoy no nos callemos más. En los últimos años, la reivindicación de los derechos humanos de las mujeres, de la mano del #NiUnaMenos, #Pelavidadasmulheres, #MeToo, #SheDecides, #MiráComoNosPonemos, entre otras, han sido trascendentales en la lucha para erradicar la violencia de género», señalaron.
Repercusiones del caso
Desde la noche en que Fardín contó públicamente su caso, «las llamadas al 144 -la línea argentina para víctimas de violencia de género- aumentaron en un 1.200%», indican, aportando datos concretos sobre el delito.
Sin embargo, según reporta Amnistía, en Argentina sólo el 15,5% de las denuncias por delitos contra la integridad sexual llega a sentencias condenatorias, mientras en Chile y Ecuador es menos del 4% y en Guatemala y Brasil la tasa de condena por violación sexual es solo del 1%.
Esto se ve agravado si tenemos en cuenta que, a nivel mundial, 1 de cada 5 niñas y uno de cada 13 niños sufre violencia sexual en las infancias según dato de la Organización Mundial de la Salud.
El caso de Fardín llegó a esta instancia judicial en Brasil por el apoyo de la sociedad y porque tres Ministerios Públicos Fiscales, de tres países diferentes –Argentina, Nicaragua y Brasil-, consideraron que había pruebas suficientes para llevar a juicio oral.
«Gracias a que alguien habló, yo pude hablar. Y porque yo hablé muchas otras se animaron a romper la cadena de silencio. (…) El proceso judicial es emocionalmente agotador. Si no claudiqué hasta ahora fue por ustedes y porque creo que la Justicia tiene que hacerse eco del momento social que estamos viviendo», asegura Fardín.