Córdoba

Amboy: descubren un ajuar funerario de 4.400 años

La relevancia fundamental del hallazgo es que los restos presentan variantes genéticas exclusivas de las que no se tiene registro en poblaciones antiguas, ni tampoco en individuos contemporáneos. Un equipo multidisciplinario del CONICET presentó recientemente el hallazgo de un ajuar funerario correspondiente a los pueblos cazadores-recolectores que vivían en la región central de nuestro país. […]

🕒  3 minutos de lectura

 | 

La relevancia fundamental del hallazgo es que los restos presentan variantes genéticas exclusivas de las que no se tiene registro en poblaciones antiguas, ni tampoco en individuos contemporáneos.

Reconstrucción del entierro. Créditos ilustración: Carlos E. Gómez

Un equipo multidisciplinario del CONICET presentó recientemente el hallazgo de un ajuar funerario correspondiente a los pueblos cazadores-recolectores que vivían en la región central de nuestro país.

Estos vestigios fueron descubiertos de manera espontánea por lugareños en la localidad de Amboy. El ajuar estaba junto a los restos de un adulto, cuya muerte data de hace aproximadamente 4.400 años, y podían visualizarse: un hacha de piedra, un collar de caracoles alrededor del cuello, un colgante lítico y una conana (mano de moler).

Te puede interesar: "No te pierdas los podcasts del Conicet Córdoba"

Los resultados del análisis fueron publicados en la revista Latin American Antiquity.

Sumado a ello, a partir del análisis de ADN mitocondrial de un diente fue posible conocer el linaje materno del individuo hallado. La relevancia fundamental del descubrimiento es que los restos presentan variantes genéticas exclusivas de las que no se tiene registro en poblaciones antiguas, ni tampoco en individuos contemporáneos.

Lo anterior da cuenta de que probablemente se trate de un linaje que podría haberse originado localmente en el centro de Argentina, para extinguirse posteriormente.

Importancia simbólica del ajuar

Sandra Gordillo, investigadora del CONICET en el Instituto de Antropología de Córdoba (IDACOR, CONICET-UNC) y coautora del trabajo, expresó que "el collar estaba conformado por más de veinte cuentas grandes hechas a partir del caracol gigante terrestre Megalobulimus lorentzianus. Esas cuentas, además de su gran tamaño, tienen algunas particularidades que probablemente hayan sido los atributos de interés".

La investigadora explicó que el collar, desde lo simbólico, aparece como un elemento identitario de la región para ese período, a inicios del Holoceno tardío, ya que en momentos posteriores se diversifican los diseños y contextos de uso. Además, dijo que otra de las características es que una de las cuentas presenta unas incisiones transversales que probablemente representen la identidad de quien o quienes confeccionaron el collar.

Si bien en la actualidad hay caracoles vivientes de esta especie en la región, hasta el momento no se han encontrado registros paleontológicos en la zona del hallazgo, por lo que es muy probable que provinieran del norte de Córdoba.

Artefactos malacológicos y líticos hallados. Fotografías: Sandra Gordillo y Mariana Fabra

En relación al colgante lítico de tonalidades verdosas, que también se halló en el ajuar, los investigadores estiman que algunos de sus componentes, como malaquita y crisocola podrían provenir de algunos yacimientos dentro de un radio de 100 y 200 km, como Cerro Blanco o Cerro Áspero, o algún entorno similar. Respecto a la conana, está pulida en ambas superficies, presenta en los extremos evidencia de impactos con pérdida de material rocoso y en el centro se observaron residuos de un pigmento rojo.

Por otra parte, las científicas y científicos que participaron del estudio señalan que el hallazgo del hacha en una tumba de más de cuatro mil años de antigüedad lleva a pensar que estos objetos se usaron varios milenios antes de lo presupuesto, probablemente para obtener leña y procesar madera, o incluso en forma de arma.

De acuerdo con el equipo de investigación, también es importante considerar, desde la perspectiva política y social, que el hacha, la cuenta lítica, la mano de moler y el collar se entrelazan en redes de relaciones que superan sus funciones originales o primarias y adquieren un rol simbólico que reproduce las diferencias de roles sociales entre un individuo y otros miembros de la comunidad, al materializar las relaciones entre los objetos y las personas.

Con información de CONICET Córdoba.

Enterate acá
Enterate acá

Relacionado

Enterate acá

Más de lo último