Luego de los festejos por el aniversario de la ciudad de Cosquín, defensores del ambiente organizaron un festival con la participación de bandas locales e intervenciones artísticas.
Cada 28 de agosto se celebra el aniversario del día que un decreto de la Provincia asignó a Cosquín la categoría de «ciudad».
Con motivo de la fecha, el pasado domingo se llevaron adelante los festejos. Durante el acto central, desfilaron todas las instituciones de la localidad por la calle principal de Cosquín.
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Este año, el desfile contó con la participación de ambientalistas de la Asamblea de Punilla y otros colectivos que defienden el ambiente. Entre las demandas de los y las manifestantes, resonó el reclamo por el avance de la Autovía, y la defensa de la cuenca del río Yuspe.
En medio de una coyuntura hostil, con detenciones e imputaciones a defensores ambientales, estos reclamos cobran aún más fuerza.
Sin embargo, recientemente se conoció el fallo de la jueza Celeste Ferreyra, ante el Hábeas Corpus presentado por las asambleas. La magistrada dictaminó que «protestar no es un delito», lo que exhorta a la Policía a abstenerse de aplicar medidas que atenten contra la libertad para manifestarse.
Asimismo, recomendó al Gobierno la elaboración de un protocolo para casos similares.
Abrazo al río Yuspe
Luego del desfile por el centro de Cosquín, los y las ambientalistas realizaron un festival en barrio Cumbre Azul, a escasos metros del río, donde participaron bandas de música. También hubo intervenciones artísticas y un abrazo simbólico al Yuspe.
El río Yuspe es uno de los más importantes de la provincia. Nace en Los Gigantes, en Pampa de Achala y luego baja hacia Cosquín, de ahí al Lago San Roque. Son alrededor de 300 kilómetros si se cuenta toda su cuenca. El avance de los proyectos extractivistas atenta directamente contra este curso de agua.
Además, en esta zona hallaron vestigios arqueológicos de gran valor patrimonial, histórico y antropológico. Todo esto está en riesgo por la obra de autovía. Por tanto, la lucha de los vecinos y vecinas del Valle continúa y el deseo de frenar las topadoras de manera definitiva está más vivo que nunca.
