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Alentar con la camiseta

Comenzó el mundial y aunque el debut de Argentina no fue lo que esperábamos. Es una muy buena ocasión para adentrarnos en el mundo de las camisetas.  Por Sol Cortez La camiseta se lleva para alentar a tu equipo gane o pierda. Hoy alentamos a la Selección, pero con la camiseta del club de toda […]

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Comenzó el mundial y aunque el debut de Argentina no fue lo que esperábamos. Es una muy buena ocasión para adentrarnos en el mundo de las camisetas. 

Por Sol Cortez

La camiseta se lleva para alentar a tu equipo gane o pierda. Hoy alentamos a la Selección, pero con la camiseta del club de toda la vida, pasa lo mismo. Es particular el vínculo que generamos con esta prenda. Se usa todos los días, salís a la calle y te encontras gente vistiendo camisetas para cualquier ocasión y también en las vidrieras con los modelos originales y en cada esquina con esa copia que es un amor. 

Además cada camiseta tiene una historia, algunas personal, con la que gritaste ese gol o la que es cábala en cada partido. Pero existen otras que nos marcaron en la historia colectiva. 

Las que ocupan el primer lugar, sin duda son las que nos trajeron la copa. 

1978

Ese año el Mundial se jugó en Argentina y fue el modelo que nos acompañó en el primer triunfo. De mangas largas blancas con tres franjas celestes anchas, cuello redondo y los escudos de AFA  y Adidas bordados en el pecho. La particularidad de este año es que el modelo suplente, en color azul y con franjas blancas en los brazos. No se usó ese año en ningún partido.  

1986

Para este año viajamos a México. Este mundial quedó marcado en la historia, porque fue en este campeonato en el que Diego Maradona mete ese gol épico a los ingleses. Con la camiseta suplente, color azul con cuello en V blanco, se eleva y con su mano (que se ve como cabezaso) la clava en el arco. Nace la mítica “Mano de Dios”. La camiseta titular de ese año también fue blanca con tres rayas celestes. Este modelo estuvo a cargo de la marca Le Coq Sportif. 

Quién cose camisetas, descose sueños

El sector textil es uno de los trabajos más feminizados. Somos mujeres las que cosemos las camisetas que hoy lucen jugadores e hinchas. En la mayoría de los casos, bajo condiciones de explotación muy dolorosas. Emociona llevar la camiseta de la Selección, más emocionante sería saber que las personas que las realizaron pueden disfrutar de su tiempo libre y de un salario digno. 

Actualmente una costureras que recién inicia cobra un sueldo de $107.709 según el Sindicato de Empleados del Textil y Afines , mientras que la canasta básica es de $139.783. Un sueldo que dentro del trabajo formal se encuentra totalmente desactualizado. Empeora cuando nos acercamos a las estadísticas del trabajo no registrado. Ya que es uno de los sectores productivos que más registra informalidad.  

Este año Argentina va a lucir dos camisetas que pertenecen a la marca Adidas. Las camisetas se producen en el país, en talleres bajo la licencia de  RA Intertrading. El modelo titular y el suplente se cosen en las plantas que se encuentran en Buenos Aires y la reciente inaugurada en la provincia de Catamarca. En la firma  trabajan alrededor de 900 empleados, que producen a destajo, porque se espera que este año la camiseta de Argentina va a ser la segunda más vendida a nivel mundial. Google y Amazon cruzaron datos a través de la empresa de marketing deportivo Euromericas Sport Marketing y arrojaron el siguiente dato: 1.850.000 camisetas oficiales. A este número probablemente se le deban sumar unos millones de réplicas más que se confeccionan en talleres no registrados. 

Polémica con la camiseta suplente 

Ahora bien, la camiseta suplente es la que desató la polémica en la presentación y probablemente cuando la usen en este campeonato, se reaviva el debate. Este modelo por primera vez en la historia será en tonos violeta. Con una intención deliberada de promover valores de inclusión hacia la diversidad, y está inspirada en la igualdad de género. 

Esta situación genera controversia teniendo en cuenta que la AFA no promueve estos valores en sus propias filas. Ya que las mujeres que son parte de los equipos femeninos, distan de igualdad con respecto a los masculinos. Ellas tienen que trabajar para poder sostener su instancia en el fútbol profesional, mientras que los hombres, no. Y la cuestión no abarca sólo el plano salarial, sino también la difusión y el acceso que tenemos las mujeres para desarrollarnos en el deporte más popular del mundo. 

Y si bien, en los últimos años se han visto algunos avances, recordemos que los clubes no garantizan formación con perspectiva de género dentro de sus instituciones. Trascienden cada vez más casos de futbolistas, denunciados por violencia de género. En la Selección también encontramos un ejemplo: Thiago Almada, esta acusado por abuso sexual y actualmente se encuentra en Qatar.

 También es necesario sumar al debate el siguiente aspecto. La sede del mundial va en contra de la “inspiración” que intenta representar la camiseta suplente. De hecho, desde que comenzó el evento, a diario se censura a aquellos equipos y al público que quieren mostrar su solidaridad con la ciudadanía qatarí que forma parte del colectivo lgtbiq+ y las mujeres. Ya que este país viola sistemáticamente los derechos humanos y garantías de igualdad de esta parte de la población. En este contexto ¿podrá la Selección Argentina utilizar esta camiseta?   

Si bien el fútbol nos da muchas alegrías y lo disfrutamos a diario, no está libre de contradicciones que se representan en nuestra sociedad. Durante años reclamamos más inclusión, derechos e igualdad. Y esto se lo debemos a la organización del colectivo de mujeres y disidencias, que a diario representan y luchan por un mundo mejor en el que vivir. Es inevitable e indispensable que el fútbol sea parte de este diálogo, ya que es una parte indivisible de nuestra cultura.  

La reflexión sobre lo que nos gustaría que cambie y mejore en el deporte más jugado del planeta. Debe sumar a la experiencia más linda que se vive cada cuatro años. El deporte y el juego en equipo nos llena de aprendizajes y experiencias que llenan el alma. Pero es importante que, no solo ganemos Mundial. Sino también que ganemos más acceso a la recreación y disfrute pleno. ¡Vamos Argentina!  

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