En el año 2012, la justicia argentina condenó a nueve represores por el robo de menores durante la última dictadura cívico-miliar (1976-1983). En esa sentencia, el tribunal dio por probado el plan sistemático de apropiación de niños y niñas, y de los secuestros de los aún no encontrados.
El último golpe de Estado dejó 30.000 desaparecidos, y miles de menores de edad fueron robados y entregados a otras familias, muchos nacieron en cautiverio y aún desconocen su verdadera identidad.
Las organizaciones por los derechos humanos (DD.HH), como Abuelas de Plaza de Mayo, continúan la lucha contaste por recuperar a los niños y niñas que fueron apropiados durante la dictadura. Recordemos que Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas, encontró a su nieto el 5 de agosto de 2014.
¿Qué pasó el 5 de julio de 2012? El Tribunal Oral Federal 6 comprobó la existencia de una «práctica sistemática y generalizada de sustracción, retención y ocultamiento de menores de edad».
Esta práctica se dio, según palabras de la justicia, «el marco de un plan general de aniquilación que desplegó sobre parte de la población civil, con el argumento de combatir la subversión implementando métodos del terrorismo de Estado durante los años 1976 a 1983 de la última dictadura militar».
Que aceptaran y condenaran a los represores con esa definición, fue un logro del activismo de Abuelas de Plaza de Mayo y demás organizaciones. Decir que hubo una práctica sistemática de apropiación de menores», era un tema pendiente desde el Juicio a las Juntas de Comandantes que no lo había dado por probado.
Pero Abuelas de Plaza de Mayo y los nietos identificados, lo militaron por más de 36 años, y hace ocho, María del Carmen Roqueta, presidenta del Tribunal Oral Federal 6, lo usó en la sentencia del juicio por el robo de niñas y niños.
¿Quienes fueron condenados y por cuántos años? El represor Jorge Rafael Videla recibió la pena de 50 años de prisión, por haber organizado esa práctica. La justicia condenó a otros ocho represores, entre los cuales estaban Reynaldo Bignone, Santiago Riveros y los marinos Antonio Vañek, y Jorge «El Tigre» Acosta.
Vañek, fue sentenciado a 40 años de prisión como responsable de la Armada. Acosta por la ESMA, fue condenado a 30 años de prisión y Riveros por Campo de Mayo, condenado a 20 pero juzgado sólo por dos casos. Bignone recibió una pena de 15 años de prisión.
Aquel 5 de julio, el Tribunal Oral Federal 6 también imputó a los acusados por los casos de los niños que aún están desaparecidos. Fue otra victoria para las organizaciones de DD.HH, ya que los jueces dieron por probados sus secuestros y entendieron que el delito continúa.
«Esto pasaba 8 años atrás. Escuchamos la sentencia en la calle. Jueces de nuestro país condenaban al genocida Videla a 50 años de prisión por robarse a nuestras hermanas y hermanos. Saltamos, gritamos, nos abrazamos. Ni olvido ni perdón», postearon H.I.J.O.S capital, en su cuenta de twitter.
Fuente: abuelas.org.ar