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Inclusión: ¿Los derechos ecológicos cuentan con todas las voces?

Publicado por:El Resaltador

Pasaron 50 años desde la primera vez que a nivel mundial se puso el foco en la educación en cuestiones ambientales, pero ¿cuán integral es el abordaje social de estos derechos? La Asociación Apadim viene trabajando proyectos que articulan y democratizan su acceso; en esta nota te contamos sobre la labor que llevan adelante.

En la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano de 1972, en Estocolmo, se desarrolló la primera conferencia mundial sobre el medio ambiente. En su Declaración y Plan de acción, estableció, en el Principio 19, que:

“Es indispensable una labor de educación en cuestiones ambientales, dirigida tanto a las generaciones jóvenes como a los adultos y que preste la debida atención al sector de población menos privilegiado, para ensanchar las bases de una opinión pública bien informada y de una conducta de los individuos, de las empresas y de las colectividades inspirada en el sentido de su responsabilidad en cuanto a la protección y mejoramiento del medio en toda su dimensión humana. Es también esencial que los medios de comunicación de masas eviten contribuir al deterioro del medio humano y difundan, por el contrario, información de carácter educativo sobre la necesidad de protegerlo y mejorarlo, a fin de que el hombre pueda desarrollarse en todos los aspectos.”

Pasó medio siglo desde esta declaración y plan de acción; hoy somos más de 8000 millones de habitantes a nivel mundial, ¿existen estrategias activas para su abordaje integral?.

Hace un año y medio que la asociación Apadim emprendió la articulación con doce escuelas, organizaciones y otros actores sociales de Córdoba para trabajar desde una perspectiva inclusiva, la promoción de derechos ecológicos y humanos.

Andrea Martínez es la coordinadora del proyecto “Promoción de derechos humanos y ecológicos de NNAJ (Niños, Niñas, Adolescentes y Jóvenes) desde una perspectiva inclusiva”,  en conversación con El Resaltador explica parte de los objetivos: “buscamos que esta iniciativa se desarrolle en un entrecruzamiento que consideramos muy necesario, pero poco explorado, entre los derechos ecológicos, entendidos como derecho humano, y por lo tanto la perspectiva del modelo social de la discapacidad; que implica por ejemplo el derecho a la participación de las personas con discapacidad o la educación inclusiva en materia ambiental”.

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Este proyecto, que cuenta con el apoyo de la ONG alemana “terre des hommes”, requirió para su planificación una intervención creativa y original por el entrecruzamiento de las múltiples acciones que propone el proyecto:

“Directamente vinculado con la educación ambiental de niños, niñas y adolescentes con y sin discapacidad, el equipo de Apadim articula con escuelas primarias y secundarias para que  a partir de un material teórico/didáctico de base, se construya de manera participativa, entre docentes y estudiantes una propuesta pedagógica en torno a los derechos ecológicos, de manera transversal en las asignaturas de ciencias naturales, ciencias sociales, participación ciudadana, vida en la naturaleza, tomando como referencia Ley de Educación Ambiental Integral.” Explica la coordinadora.

Hasta ahora, más de 600 niños, niñas y jóvenes, de doce instituciones participaron de este proceso, que incluye: visitas al circuito agroecológico que la institución y el desarrollo de proyectos específicos en cada escuela: como huertas, la plantación de árboles frutales, la producción de alimentos con insumos de cultivos propios, el tratamiento sustentable de residuos, etc.

La perspectiva inclusiva es la guía constante de coherencia en el desarrollo de todas las instancias, tanto en los encuentros y las actividades comunes que se realizan en la granja de Apadim, como en los materiales de estudio o la multiplicidad de formatos de contenido.

Incluso han realizado adaptaciones a materiales de Epec o Aguas Cordobesas, sobre cuidados de la energía y el agua, que estas empresas entregan en las visitas educativas; y lo mejor de todo es que comparten libremente esas producciones.

“Los conflictos ambientales, económicos y sociales están profundamente interconectados. A  pesar de ser los niños, niñas y jóvenes la población más afectada por la crisis en esos tres planos, sus voces son las menos escuchadas en los debates sociales y políticos; y hasta pareciesen silenciados cuando hablamos de personas con discapacidad”, apunta Verónica Casales, educadora ambiental del proyecto e integrante de Apadim.

Aquí es donde se vuelve clave el trabajo mancomunado entre  participantes de la institución, de las demás escuelas y organizaciones aliadas, en la proyección de un  “relevamiento participativo de conflictos socioambientales y buenas prácticas juveniles, familiares, comunitarias” que se cristalizará durante el 2023.

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La idea en definitiva es el ejercicio de un mapeo colectivo y participativo, para la elaboración de informes sobre el ejercicio de estos derechos y su vulneración, desde el propio punto de vista de los niños, niñas y jóvenes, con y sin discapacidad, para anexarlo a las demandas sociales de colectivos, organizaciones y movimientos ambientalistas.

 “Más que hacer nuestros informes y demandas, para presentarlas directamente a los funcionarios locales o provinciales, lo que pretendemos es incluirnos, e incluir las miradas de niños y niñas, de jóvenes con y sin discapacidades, al trabajo de incidencia que ya vienen realizando muchas organizaciones dedicadas a las luchas ambientales”, explicita Andrea Martínez.

Al igual que la primera conferencia mundial sobre el medio ambiente, Apadim como institución también tiene más de medio siglo promoviendo el encuentro de familias que comparten la intención de procurar proyectos de vida digna para sus hijos.

No resulta una coincidencia que sea esta misma institución quién proponga reconocer la importancia de la agroecología sustentable como  herramienta para el cambio en el desarrollo social inclusivo, igualitario, con justicia social, sustentable y armónico con la naturaleza.

Si te interpeló esta propuesta y te gustaría saber más sobre los proyectos que lleva adelante la asociación, no dudes en ingresar a su página web o redes sociales para seguir visibilizando y potenciando la inclusión en todos y todas.

La sociedad en la que queremos vivir los próximos 50 años, la cimentamos con nuestras acciones presentes.

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