Habló Juan Foglia, el fotógrafo que captó el momento en que su colega Pablo Grillo resulta gravemente herido en la represión.

Su caso conmovió a gran parte del país. En este marco, habló Juan Foglia, el fotógrafo que capturó el momento exacto de la agresión y cuyo material sirve de prueba frente a un eventual juicio.
Juan Foglia, reportero gráfico de gran trayectoria, pudo captar la escena exacta en la que se observa el disparo del cartucho de gas lacrimógeno a Grillo, en paralelo al suelo y directo a la cabeza sin rebote, desmintiendo el relato de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
«Todo pasó en un minuto», relató Foglia sobre el hecho.
Grillo se encontraba en la calle Hipólito Yrigoyen registrando la manifestación con su cámara. Cuando el fotógrafo fue alcanzado por la agresión del gendarme, estaba tomando una foto de las fuerzas de seguridad con el Congreso detrás.
Enfrente, sobre calle Rivadavia, Juan Foglia, reportero gráfico de la agencia NA, registraba la manifestación como Grillo. Momentos antes del hecho, Foglia se dirigió a la calle Hipólito Yrigoyen, donde pudo registrar el momento en que un gendarme le dispara un cartucho de gas lacrimógeno en la cabeza a su colega.
La represión en primera persona
«Yo estaba en Rivadavia, crucé la plaza y antes de llegar a la calle empecé a hacer tomas. Justamente, sin saberlo, las primeras son de Grillo. Yo no lo conocía. Había otros dos manifestantes que se estaban cubriendo con una madera. Después me puse a hacer unas fotos más, porque a unos 80 metros estaba la línea de fuego de la Policía», contó Juan Foglia.
En diálogo con NA, el fotoperiodista detalla: «Él primero se guarece con una madera, después se adelanta para hacer esa foto y ahí cae. Inmediatamente que cae, saco unas fotos de la situación. Ahí me di cuenta, dentro del quilombo que era, que era algo grave porque estaba totalmente inmovilizado«.
Foglia agrega: «Ahí empecé a tomar fotos de los manifestantes que lo empezaron a asistir, que fueron tres o cuatro chicos que lo cubren. Yo pensé que lo habían traído para atrás, pero con el paso de los días me di cuenta de que yo fui para adelante. Fui a ver qué pasaba (…) todo pasó en un minuto desde que lo voltea el cartucho hasta que lo asisten, lo corren unos metros y yo ahí empiezo a tomar fotos».
«Los mismos manifestantes no se habían dado cuenta de la lesión del chico. Lo apuestan sobre el pavimento y ahí vimos cómo tenía la frente. Todo eso transcurrió en un minuto, eran 17:19. Cuando veo la cámara, que tiene fecha y hora, digo ‘la cámara se trabó, no puede ser’, pero no, efectivamente, todo pasó en un minuto», termina el reportero gráfico.
El reportero no había siquiera notado que Grillo era un colega, fue todo tan rápido que solo minutos después notó la cámara de fotos.
«Cuando lo asisten los manifestantes yo tengo un recuerdo que le hacen señas a la policía como que paren, creo que ahí pararon un poco», agregó Foglia.
La salud de Grillo
Pablo Grillo, fotógrafo y manifestante, atravesó dos cirugías de urgencia producto del disparo.
El impacto fracturó su cráneo y le ocasionó pérdida de masa encefálica.
Foglia comenta que la asistencia médica llegó bastante rápido, considerando las circunstancias de tumulto y difícil acceso.
Fabián Grillo, padre de Pablo, aseguró ayer a C5N que su hijo «está estable. Y el hecho de que esté estable en este cuadro es bueno».
Pablo se encuentra de momento en el Hospital Ramos Mejía, estable y con leves mejorías, asistencia mecánica respiratoria, coma farmacológico y con apoyo de vasopresores.