6 directores para festejar el Día del Cine Nacional
El 23 de mayo de 1909 se estrenó la primera película argumental de Argentina “La Revolución de Mayo” y cómo todos conocemos el final de esta historia quiero compartirles 6 directores de cine argento que valen la pena ver una y mil veces. Por Marija Me gusta empezar cronológicamente con el multifacético Leonardo Favio, actor, […]
Por El Resaltador | 05/23/2021
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El 23 de mayo de 1909 se estrenó la primera película argumental de Argentina “La Revolución de Mayo” y cómo todos conocemos el final de esta historia quiero compartirles 6 directores de cine argento que valen la pena ver una y mil veces.
Por Marija
Me gusta empezar cronológicamente con el multifacético Leonardo Favio, actor, cineasta, guionista, cantante, músico y compositor de industria nacional.
Comienza su carrera cinematográfica a finales de los años 50 y estuvo claramente influenciado por las nuevas olas de cine y estéticas que impregnaban el cine de esa época (cómo la nouvelle vague francesa o el surrealismo, entre otros) sus historias nos dan una mirada de autor sobre distintos sucesos de la vida y de la historia e idiosincrasia del país. El romance del Aniceto y la Francisca…, Nazareno Cruz y el lobo, Juan Moreira y Gatica “el mono” son películas fundamentales del cine nacional.
Martín Rejtman es otro director digno de reconocerse en la historia de nuestro cine. Rapado y Silvia Prieto (con la excelente actuación de la inigualable Rosario Bléfari) son sus películas más reconocidas. Retratos del final de un siglo y un milenio que encuentra a su juventud un poco agobiada ante el vertiginoso estilo de vida que les toca vivir.
Nazareno Cruz y el lobo, película de Leonardo Favio. Silvia Prierto, película de Martín Rejtman.
Si bien es uruguayo, Israel Adrian Caetano desarrolla su carrera cinematográfica en Argentina. Con un estilo crudo y realista, diría yo, Caetano retrata historias de una ciudad oculta, de esas realidades que a veces corremos la vista para no ver. Pizza, Birra y Faso, Bolivia y Crónica de una fuga son apenas unos buenos ejemplos de la gran filmografía de este director.
Acá me pongo de pie para nombrarles a mi directora favorita del cine nacional Lucrecia Martel. No puedo fingir objetividad porque todas sus películas me parecen obras de arte. La Ciénaga, La Niña Santa, La mujer sin cabeza y Zama (se las canto de memoria) obras del nuevo milenio que retratan la vida de hombres y mujeres perdidos un poco en la vida y en esos lugares que sólo en la extensa y un poco desolada Argentina podemos encontrar.
A Mariano Llinás lo conocí gracias a una proyección, en el Cineclub Municipal Hugo del Carril, de su renombrado film Historias Extraordinarias. Te recomiendo que arranques un domingo temprano a verla porque esta película tiene una duración de cuatro horas. Igual te prometo que vale la pena recorrer un poco del interior del país con estas historias y estos personajes un poco trastornados.
Por último pero no menos importante les quiero nombrar a Pablo Trapero. Director que para mi sabe captar esas realidades de nuestro país que atraviesan lo más profundo de nuestro ser. El Bonaerense, Leonera, Carancho y El Clan son buenos ejemplos de la mirada hasta un poco cruel, para mí, de este autor nacional.
Leonera, película de Pablo Trapero. Historias Extraordinarias, película de Mariano Llinás.
Está clarísimo que el modo de vida y la manera de relacionarnos que tenemos los argentinos es un caldo de cultivo para la creación de buenas historias, sumado a la falta de presupuesto con el que suelen contar los trabajadores de la industria cinematográfica nacional, lo que falta en recursos sobra en creatividad. Historias de grandes extensiones de territorio, rutas interminables, ciudades apabullantes y personajes que nos tocan fibras sensibles son los protagonistas del cine argentino. Así que ponete a hacer unos pochoclos y unas pantuflas calentitas para esta tremenda maratón de cine nacional que te recomendé.
