En la madrugada del 30 de diciembre del 2020, el Senado de la Nación transformó en ley la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Con una política de vanguardia, nuestro país legalizaba el aborto hasta la semana 14 de gestación. Hoy queremos reivindicar a esa marea verde, que copó las calles y triunfó en la opinión pública.
Hace 4 años me tocó cubrir en el Congreso la histórica sesión que fue seguida por miles de manifestantes y colectivos feministas de todo el país.
Con esta normativa, se dejó atrás una legislación de 99 años que castigaba con cuatro años de cárcel a las mujeres que abortaban y solo permitía la interrupción de los embarazos en casos de violación o de peligro de vida para la persona gestante.
En el Congreso todo fue fiesta, pero en la calle fue mucho más… Y eso queremos recordar en este nuevo aniversario: la potencia transformadora de los feminismos.
Reflexionamos junto a Pate Palero, directora Ejecutiva de Católicas por el Derecho a Decidir e integrante ejecutiva de Red Par (Periodistas de Argentina en Red por una comunicación no sexista), sobre este derecho conquistado y los tiempos que corren.
La historia del pañuelo verde
El primer pañuelo verde de muchas fue regalado, comprado o pedido en 2018, cuando el aborto legal, seguro y gratuito se instaló como debate público en toda la sociedad.
“El origen de los pañuelos verdes surge como un gesto en una reunión internacional”, dijo Pate Palero, y destacó que está muy unido a la historia de CDD.
En el marco de un evento latinoamericano por la salud pública, Marta Alanís, fundadora de CDD, Susana Chiarotti, del Instituto de Género, Derecho y Desarrollo (Insgenar) y otras compañeras, sin pensar en el impacto que esto tendría a futuro, quisieron mostrar un gesto de unidad por el aborto legal.
“Se pusieron de acuerdo para, todas juntas, levantar unas pañoletas verdes con consignas de derechos sexuales”, explicó Palero.
“Con esa idea de visibilizar, lo llevaron a los encuentros de mujeres en Argentina, todavía no había una sola consigna, eso se adopta cuando se crea la campaña por el aborto legal, seguro y gratuito”, agregó.
Luego de aquella acción, los pañuelos viajaron al XVIII Encuentro Nacional de Mujeres (ENM) en Rosario. Por primera vez, se los vió en la calle en una convocatoria feminista. Ese año sería clave, porque también fue el origen de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
“Después de ese inicio, el pañuelo tuvo mucha historia, tenemos compañeras que han llevado este pañuelo e insistido con su presencia en lugares insólitos. Militar para que se lo lleve en la mochila, en la cartera o en el brazo, fue como una forma de discutir esta deuda de la democracia”, explicó Pate.
Para la entrevistada, esto fue una siembra silenciosa que se instaló en los activismos feministas.
En 2018 convocaron al primer pañuelazo nacional, y se dieron cuenta de la magnitud del reclamo porque la demanda de estos fue superior a la cantidad que tenían desde CDD y lo mismo le pasó a otras organizaciones. Para ilustrar el “boom” del tema, Palero contó que hubo compañeras que tuvieron que importar tela de Bolivia para poder responder a los pedidos de pañuelos verdes.
Se conquistó una ley, y empezó otra etapa…
Hace 4 años, el «sí» a la legalización del aborto (mediante el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo) hasta la semana 14 de gestación se impuso por 38 votos afirmativos y 29 negativos y una abstención.
Esto se logró mediante un acuerdo con algunos senadores indefinidos de retocar el texto al momento de la promulgación, en una jornada que se extendió durante 12 horas.
Pero los feminismos no se quedaron quietos, comenzó la etapa de garantizar esa normativa en las diferentes provincias.
“Para nosotras fue muy importante sostener esa conquista en los territorios. Ya sabemos que a los derechos no solamente hay que reglamentarlos o ponerlos en palabras, hay que bajarlos y militarlos en el territorio”, expresó Pate.
Si bien había una normativa y era conocida por todo el país, faltaba el conocimiento que requiere acompañar las IVE. Es decir, comenzó un proceso de formación en escuelas, hospitales y el Estado.
De manera sarcástica, cada vez que había una problemática social, las nuevas derechas o los sectores conservadores confrontaban con la pregunta “¿Dónde están las feministas?”. Mientras ellos peleaban con el aire, las activistas del feminismo, la gran mayoría, estaba en sus territorios acompañando y capacitando a los diferentes niveles de Gobierno que debían responder por este nuevo derecho.
Según un informe de CDD, actualmente, hay alrededor de 210 servicios de atención de aborto en todo el territorio provincial.
Uno de los datos más relevantes es que, entre 2022 y 2024, hubo un incremento del 10% en efectores de salud que garantizan la IVE en la ciudad de Córdoba.
La Ley 27.610 pasó a ser una de las leyes más conocidas del país
Pate Palero nos pide hacer el ejercicio de mirar hacia atrás, hacer el recorrido desde el día en que se sancionó la normativa hasta la fecha, para celebrar los avances que se dieron en materia de derechos sexuales y reproductivos para las personas gestantes.
Es fundamental – en tiempos de ajuste público- ponerse de pie y no ceder victorias. El aborto legal, seguro y gratuito es una normativa que atravesó a la sociedad en su debate, y que nunca dejó de ser agenda.
Que el 2025 nos encuentre creativas y unidas
“Nos estamos preparando con mucha fortaleza para el año que viene” enfatizó la directora ejecutiva de CDD. Y agregó: “El 2024 fue difícil, de mucho sacrificio sobre todo para las organizaciones territoriales”.
El panorama para 2025 es particular, sobre todo porque estará atravesado por elecciones legislativas y negociaciones entre bloques para ampliar o limitar derechos. “Los feminismos venimos entrenados en que nos hayan convertido en el enemigo público número uno. Eso al Gobierno le sirve para tapar cualquier conflicto interno o caso de corrupción”, dijo Palero.
Las activistas de CDD están atentas, se habla de la posibilidad de poner nuevamente en agenda el pañuelo, salir un poco de las virtualidades y tener más espacios de encuentro y construcción de estrategias unificadas por los distintos sectores del progresismo que defienden una variedad de derechos.
“Debemos ser la piedra en el zapato de este modelo neo conservador que intenta imponer una lógica totalitaria. Seguir diciendo que estamos, que pensamos lo mismo, que tenemos la esperanza de revertir este proceso para tener una sociedad más justa, igualitaria y solidaria”, concluyó la activista por el aborto legal, seguro y gratuito.