En el 2020, una iniciativa realizada por la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), fue presentada por tercera vez en el Congreso Nacional.

El proyecto de ley de Acceso a la Tierra propone la creación de una línea de créditos para que las familias puedan acceder a una porción de tierra donde producir. El objetivo es generar el cultivo a alimentos agroecológicos de calidad con acceso a precios justos.
En este marco, la iniciativa busca crear un «Procrear Rural» para pequeños productores puedan acceder a una vivienda digna y a una parcela donde producir alimentos.
¿Qué dice el artículo 1° de la normativa? «Se constituye el FONDO FIDUCIARIO PÚBLICO DE CRÉDITO PARA LA AGRICULTURA FAMILIAR – CREPAF- (FONDO), como política rural de promoción del derecho a la vivienda, a un hábitat digno, al desarrollo económico y social»
Te puede interesar: “Por suerte los satélites no mienten ni responden al municipio”
El documento explica, en su artículo 2°, que el fondo tiene como objeto facilitar el acceso a créditos destinados a la adquisición de inmuebles rurales y la construcción de viviendas para la Agricultura Familiar de las familias productoras que carezcan de tierra propia.
El proyecto establece una duración de 50 años para el fondo, contados desde la fecha de su constitución mediante la celebración del correspondiente Contrato de Fideicomiso.
En la Ley de Acceso a la Tierra se define como fiduciante al Estado Nacional, en cuanto transfiere la propiedad fiduciaria de los bienes fideicomitidos al Fiduciario, que es el Banco de la Nación Argentina, como administrador de los bienes, siguiendo las pautas establecidas en el contrato de fideicomiso y las instrucciones dispuestas por el Comité Ejecutivo del Fideicomiso.

Datos para tener en cuenta:
- En Argentina, sólo el 13% de la tierra está en manos de pequeños productores que producen más del 60% de alimentos que circulan en el mercado interno.
- El 1% de las empresas agrarias controlan el 36% de la tierra cultivada en nuestro país.
- Una planta de lechuga recorre, por lo menos, 400 kilómetros antes de ser consumida. Este esquema de comercialización en un país tan grande como Argentina aumenta los costos de los alimentos tanto para productores como consumidores.
- El Censo Agropecuario realizado en el año 2018 arroja que desde 2002 desaparecieron 100.000 explotaciones agropecuarias. Cifra que revela que la concentración de la tierra es una tendencia en continuo aumento para todo el territorio nacional.
- Se estima que más de un 75% de las familias productoras no son dueñas de la tierra en la que trabajan y viven.
Te puede interesar: Córdoba registró 33% casos más que la semana anterior
Desde la UTT, buscan demostrar que con el acceso a la tierra para las y los productores de alimentos se solucionarían muchos de los problemas actuales de la industria agroalimentaria: hiperconcentración, especulación de precios, contaminación y trabajo informal o esclavo.
«La aprobación de la ley significaría un hecho histórico para la construcción de un nuevo modelo agroalimentario en la Argentina y el avance hacia la Soberanía Alimentaria»
UTT, posteo en Instagram

En los fundamentos del escrito, enfatizan que este proyecto sería una herramienta clave para mejorar el panorama de la Agricultura Familiar; y por lo tanto, favorecer a las cuatros dimensiones que conforman la seguridad alimentaria:
- La DISPONIBILIDAD de alimentos a largo plazo, porque las prácticas de la Agricultura Familiar producen alimentos para personas, no commodities que, por su carácter extractivo, son más nocivos con el ambiente.
- Mejora el ACCESO, porque al establecer circuitos cortos de comercialización se bajan los costos y acerca físicamente la producción a los consumidores.
- Mejora la UTILIZACIÓN biológica, porque el aumento del consumo de hortalizas y frutas mejora la salud de la población. Esto ayuda a frenar la epidemia de sobrepeso y obesidad que aqueja al mundo. También, el acceso a la tierra contribuye a mejorar la esfera de la utilización biológica por mejoras en las condiciones de vida, posibilitando el acceso a agua mejorada y una correcta eliminación de excretas.
- La tierra propia para la familia agrícola le permite proyectar y planificar más allá de una generación, y esto es clave para lograr el desarrollo y la ESTABILIDAD de las tres dimensiones mencionadas para la Seguridad Alimentaria.
El escrito de la Ley de Acceso a la Tierra destaca que “solo con un tercio de lo que el Estado argentino le prestó a la empresa privada en quiebra Vicentin (U$300 millones), o con un 4% de lo que el fisco recaudó por retenciones entre enero y agosto de 2020 ($233.200 millones), se podría dar una salida real a miles de familias productoras y sentar las bases de un nuevo modelo agroalimentario en la Argentina”.
El proyecto fue presentado en 2016, 2018 y 2020. Desde la organización defienden que el acceso a la tierra para una familia productora significa el acceso a derechos y a una vida digna para las y los pequeños productores, además, garantiza la existencia de frutas y verduras sanas para toda la sociedad.