Hace 10 meses que las familias del barrio comunitario Parque Esperanza esperan que la Provincia entregue los lotes prometidos. Mientras tanto, no les queda otra opción que vivir hacinados en la capilla de barrio Norte, en Juárez Celman, en condiciones de escasa seguridad, sin luz ni calefacción.
Fue en julio del año pasado, cuando la Policía de Córdoba llegó a los terrenos donde habitaban las familias de Parque Esperanza para llevar adelante un violento desalojo que constó en despojar a los vecinos de sus viviendas y derribarlas con máquinas topadoras. La denuncia por la ocupación del predio la efectuó la empresa inmobiliaria Urbanor.
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Un mes más tarde, el Gobierno provincial comenzó un acuerdo con los vecinos y vecinas para ubicar a las familias y que puedan reconstruir sus propias viviendas. El 21 de septiembre de 2018 firmaron un acta de acuerdo con el ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Sergio Tocalli, donde establecieron la entrega de 33 lotes en barrio San Javier.
Más de 10 meses han pasado y las familias siguen a la espera de sus lotes. Actualmente, tienen que conformarse con vivir en la capilla de barrio Parque Norte, con escasas condiciones de seguridad, sin luz ni calefacción.
Ayer, las familias volvieron a presentarse en el Ministerio de Desarrollo de la Provincia. Según trascendió desde la Cooperativa 12 de junio, que nuclea a los vecinos y vecinas, está prevista una reunión con el ministro para el próximo 7 de agosto.
“La Provincia ha reconocido que dispone de terrenos para estas familias y en su momento dijo que en ocho meses los iban a entregar. Sin embargo, el predio está baldío, la empresa no comenzó a trabajar. Las familias no quieren y nunca quisieron vivir en una capilla. Pero si no duermen allí, quedan en situación de calle”, explicó Andrés Villalba, presidente de la Cooperativa.