Actualidad

Una diversión anónima: videojuegos desde perspectiva de género

¿Qué pasa con los roles de género en videojuegos? Los espacios que ocupamos actualmente las mujeres y las dificultades a la hora de divertirnos. Por Irene Molina Los videojuegos también son un reflejo de la sociedad. Los avances son visibles, desde la representación femenina y su sexualización, el porcentaje de protagonistas femeninos, la incorporación de […]

🕒  6 minutos de lectura

 | 

¿Qué pasa con los roles de género en videojuegos? Los espacios que ocupamos actualmente las mujeres y las dificultades a la hora de divertirnos.

Por Irene Molina

Los videojuegos también son un reflejo de la sociedad. Los avances son visibles, desde la representación femenina y su sexualización, el porcentaje de protagonistas femeninos, la incorporación de accesibilidad, la representación de disidencias y nuevas temáticas.

Sin embargo, a pesar de estos cambios paulatinos, hay todo un sector de la comunidad gamer que espera cambios significativos en la práctica de jugar o trabajar en videojuegos: las mujeres y disidencias. Personas jugadoras que lo hacen como entretenimiento y quieren hacerlo de manera profesional, o los roles que ocupamos dentro del ámbito laboral. 

Antes de continuar voy a hacer una aclaración que creo necesaria. En esta columna voy a hablar desde mi lugar como mujer cis, pero es importante mencionar que las identidades no binarias como las personas trans merecen una discusión más profunda y específica que considero que está pendiente. Ahora si, continúo. 

Nos han dejado claro el lugar que podemos ocupar en distintos contextos y espacios durante mucho tiempo y, otra vez, los videojuegos no son una excepción. Lo que agota además de relacionarnos reiteradas veces a las actividades  que nos corresponden por ser mujer, es el énfasis en la diferencia de capacidad y la insistencia en que no podemos desenvolvernos en las mismas actividades. 

Pongo como ejemplo el fútbol mixto, una actividad que practico por diversión. Al principio me frustraba mucho porque no podía ni siquiera acercarme un poco a la capacidad de correr o dinámica de jugar de los varones. Pero no era una cuestión de capacidad. 

Es una cuestión de hábito. Porque claramente los hombres pueden llegar a jugar mejor al fútbol si desde que pueden caminar los hacen patear una pelota y lo empiezan a consumir de diferentes maneras.  

Si lo trasladamos a los videojuegos pasa igual, sobre todo en géneros más vinculados a “la violencia”. Lo más normalizado era que los chicos fueran al cyber o se juntaran a jugar con alguna consola. Pero no porque a nosotras no nos gusten los juegos, si no, por las mismas diferencias adquiridas por costumbre y tradición que, en nuestra mente, ya estaban sectorizadas por género y nos alejan de esas actividades o nos ponen en un carril de juegos aptos “para chicas”.

En el 2019 Movistar España lanzó una campaña bajo el hashtag #MyGameMyName con la cual nos sentimos muy identificadas. Bien lo explica el nombre, desde que empecé a jugar juegos online cooperativos uso denominaciones que no dejan ver que soy mujer. Suena horrible pero dar ese dato es jugar bajo la presión de que no te podés equivocar, que no quieran jugar con vos, o ser objetivo de insultos. 

Esto no solo nos genera incomodidad si no que además anula cualquier posibilidad de hacer bien nuestro propio juego. Y si bien podemos mutear a las personas para que esto no suceda, no es la gracia de jugar un juego en equipo donde la comunicación es clave. 

Como mujer que juega y que trabaja en videojuegos, suelo decir en varias oportunidades que ambos terrenos son un campo de batalla y no importa cuán segura esté de mis capacidades, siempre existe esa mirada externa (masculina claro) que puede hacerme dudar de cada movimiento que haga. 

Por suerte puedo decir que tengo el privilegio de trabajar en un estudio en el que soy muy valorada, escuchada y tratada como igual, pero sé que muchas compañeras no pueden contar con esa posibilidad.  Otras pisan fuerte, se han ganado un lugar en la industria y son una invitación a las demás a seguir creciendo a pesar de las inseguridades y las condiciones históricas que nos enfrentamos por no ser hombres.

Gracias a ellas existen espacios seguros para poder sentirnos cómodas, aprender y vincularnos con seguridad dentro de la industria. Uno es Women in Games. 

Women in Games Argentina es una comunidad de networking del rubro de videojuegos dedicada a la visibilización de los roles de mujeres y disidencias en la industria nacional.

Desde su creación en el 2019, WIG AR representó al sector en eventos nacionales e internacionales, colaboró activamente con la difusión del gaming con perspectiva de género en medios tradicionales y formó parte de iniciativas de estímulo para les profesionales de los videojuegos.

Para estar al tanto de todo lo relacionado con los eventos de Women in Games Argentina, dejo atajo a todas las redes sociales: Facebook, Instagram, Linkedin o Twitter.

En noviembre de este año, Women in Games en conjunto con la agencia de publicidad BBDO Argentina lanzaron también una campaña con el hashtag #SwitchVoices. Consiste en un experimento donde tres gamers varones profesionales tienen que jugar con un modulador de voz femenino y vivenciar en primera persona lo que pasa con nosotras cada vez que intentamos jugar. 

El resultado fue el esperado: los gamers bajaron notablemente su promedio de victorias y declararon como “imposible” jugar bajo estas condiciones.

“Con esta acción pretendemos visibilizar una situación que es denunciada a diario por las jugadoras de todo el mundo, y sobre la que no encuentran respaldo por parte de las compañías de videojuegos y, en la mayoría de ocasiones, ni en la propia comunidad gamer”.

“Trabajar en generar ámbitos diversos e inclusivos significa garantizar la representación de distintas perspectivas, la promoción de roles necesarios dentro de la cadena de desarrollo y la consolidación de las experiencias tanto en su comercialización, conservación y análisis de los videojuegos como producto cultural”, declara Silvina Lemos, Abogada y Co Fundadora de Women in Games Argentina.

“Con esta acción pretendemos visibilizar una situación que es denunciada a diario por las jugadoras de todo el mundo, y sobre la que no encuentran respaldo por parte de las compañías de videojuegos, ni en la mayoría de ocasiones por la propia comunidad gamer”, dijeron Christian Rosli y Joaquín Campins, chief creative officers de BBDO Argentina. 

Créditos de la iniciativa:

Responsables por Women in Games Argentina

  • Clara “Kurara” Cattaneo: UI Artist / CoFounder y Comision Directiva de WIGAr
  • Silvina “Chuchú” Lemos: Abogada / CoFounder y Comision Directiva de WIGAr
  • Stephanie Zucarelli: Periodista / CoFounder y Comision Directiva de WIGAr
  • Paula Sifredi: Traductora / CoFounder y Comision Directiva de WIGAr

Agencia: BBDO Argentina

  • CCOs: Christian Rosli y Joaquín Campins
  • Directores creativos: Juan Pedro Ferretti y Tomás Wilhelm
  • Directora de arte: Mercedes Mateos Andrés
  • Redactor: Rubén De Blas
  • Head of client services: Sebastián Díaz
  • Project manager: Peter Castro
  • Head of production: Anita Pillado
  • Coordinación de producción: Sol de Martini
  • Producer: Sonia Silvero
  • Coordinador de operaciones: Ignacio Indaco

Productora: Oruga 

  • Productor ejecutivo: Ioni Borisonik y Javier Nir
  • Producer: Jonsi Mesz y Diego Río
  • Editor: Amadeo Monzani
  • Post productor: Alexis Vecino
  • Color: Sebastian Gutman
  • Banda: San pugliese

Gamers

  • AIKO
  • Alfredito 
  • Lucius 
  • Tasher

Queda un largo camino. Cada vez el cupo femenino aumenta en la industria y visibiliza estas costumbres sexistas dentro de los videojuegos y en la intercomunicación que establecen. Generan conciencia sobre estas injusticias, trabajando día a día para tener el lugar que nos corresponde en los espacios que habitamos. 

Este artículo es una forma de agradecer a las mujeres y disidencias que me inspiran, me ayudan y me motivan a seguir trabajando y divirtiéndome en esta industria. Ojalá cada vez seamos menos las que nos escondemos en un nick de varón. 

Ramiro Quintanilla

Dedicado a la redacción por la tarde en la cooperativa. Comunicador. Me interesa lo político, el ambiente, los pueblos originarios, la salud mental, la cultura y creo que antes de decir hay que aprender a preguntar, o no?
Ver más notas
Enterate acá
Enterate acá

Relacionado

Enterate acá

Más de lo último