Vecinos protestaron contra la medida afuera del recinto, pero el proyecto de encerramiento y prohibición de circulación nocturna fue aprobado.

Se aprobó el cerramiento de barrios en Villa Allende, a pesar de la disconformidad de los vecinos.
La medida se tomó en nombre de la seguridad, como una forma de disminuir los robos. Se trata del encerramiento de algunos barrios y la entrada de Villa Allende, con la consecuente prohibición de circulación entre ciertas horas de la madrugada.
El proyecto de encerramiento fue iniciativa de la Municipalidad de Villa Allende, liderada por Pablo Cornet, y se aprobó en el Concejo Deliberante a pesar de la oposición de los vecinos.
El oficialismo cuenta con mayoría de concejales (6 de 11), por lo que la aprobación de la ley era casi un hecho.
Fuera del reciento, los vecinos protestaron contra el encerramiento de los barrios de Villa Allende.
La palabra de algunos concejales
De las dos aristas del Nuevo Programa Modelo de Seguridad Barrial, como lo llamó la Municipalidad, el que más rechazo causa entre los vecinos es la colocación de los portones.
Martín Gómez, concejal de Hacemos Unidos por Villa Allende, expresó: “Nadie está en contra de la seguridad. Si sacan lo de los portones, es un proyectazo. No hay que pararse en la cuestión represiva, no puede no tener desarrollo humano”. Por su parte, Marta Banegas de Elegí Villa Allende exclamó: “Nos quieren encerrar y hacer creer que vamos a vivir en Las Delicias”.
Según el oficiliasmo, recorrieron el territorio consultando a los vecinos, por lo que la medida de tomó a consciencia de sus opiniones: “Sabemos que es un proyecto muy polémico, no estamos imponiendo nada por eso lo hacemos con el registro de oposición. Cada punto conflictivo, lo eliminamos. Queremos ser una ciudad que innove y dejar de postergar la seguridad. La franja más peligrosa es a la noche”, explicaron.
Anclándose en la necesidad de medidas urgentes contra la inseguridad frente al aumento de robos en la zona, el programa propone implementar un nuevo centro de operaciones y monitoreo incorporando tecnología e instalación de cámaras, la instalación de domos policiales para obtener imágenes en tiempo real, una renovación de la flota de Seguridad Ciudadana, capacitación de personal y el acompañamiento de la Fuerza Policial Antinarcotráfico. Además colocarán lectores de patentes en las principales arterias para localizar a posibles vehículos delictivos.
Experimento social
El encerramiento del acceso principal y calles secundarias de barrios de Villa Allende sería temporal, solo durante la madrugada. En enero de este año, el secretario de gobierno Felipe Crespo y el intendente de la ciudad se reunieron con la Ministra de Seguridad de Nación, Patricia Bullrich, quién brindó su apoyo a la medida.
El concejal Julio Loza de Elegí Villa Allende, opositor a la medida, cuestionó su supuesta urgencia y la discriminación detrás de señalar algunos barrios como origen de los criminales. Loza se refirió en la disminución de los hechos delictivos en 2024: «Entonces, ¿dónde está la emergencia? Esto es un atropello del departamento ejecutivo. Es la primera ciudad que cierra con portones y limita el tránsito de las personas, además dicen que los delincuentes están en barrio La Cruz, Polinesias y es inadmisible“.
Vecinos movilizados por sus derechos
Muchos vecinos se oponen al encerramiento de sus barrios en Villa Allende. El argumento más fuerte es que esta idea va totalmente en contra del derecho fundamental a la libertad de circulación.
El rechazo de los vecinos no se debe a las políticas de seguridad en sí, sino a la gravedad de segregar barrios, los criterios detrás y el condicionamiento de la vida cotidiana que se les impone: desde el congestionamiento en el tránsito, poder visitar a otras personas o hacer una compra nocturna hasta una emergencia de salud que tenga accesos bloqueados.
«Quedaríamos todos “presos” a tener que circular solo por algunas calles, encima, muy mal mantenidas y sobrecargadas de tránsito. Incluso, teniendo que renunciar a visitar o asistir a ciertos lugares por volverse complicado. Siendo que las calles son públicas, y tenemos derecho a elegir por cuáles circular», manifestó una vecina entrevistada en enero 2025 por El Resaltador.
En aquella entrevista, vecinas también comentaron que la medida crea divisiones entre la población y se alimenta de la desesperación de la gente por la inseguridad, entregando falsas soluciones: «Creo que lo que se termina generando es más división entre vecinos. Los que están a favor y en contra, los que quedaremos “dentro y fuera” de este supuesto beneficio, etc. Por ende, se sigue sembrando odio y malestar», declararon.
“Es un autoritarismo esto. Todas mentiras, no tienen cara los concejales que aprobaron esto. No se puede creer las mentiras que dijeron”, dijo una de las vecinas presentes al medio La Nueva Mañana. En medio de la sesión, otros exclamaron el pedido de juicio político a los concejales que votaran a favor.
Al ser una propuesta que afecta de un modo muy directo a cada habitante, contó con unos niveles de participación e involucramiento ciudadano históricos.
Más de 2900 firmas se recolectaron, adhiriendo a un rechazo a gran parte de la propuesta del ejecutivo municipal. “Si tenemos que recurrir a la Justicia, lo vamos a hacer”, concluyó Loza del bloque opositor.