Ante la confirmación de dos casos autóctonos casi tres meses antes de lo normal, hay preocupación por el brote del verano.

Surgieron muchas preocupaciones respecto a la identificación de dos casos de dengue autóctono, que se adelantaron a lo que se considera «normal» para la temporada de verano.
Según lo que viene pasando, primero se identifican los casos «importados» de dengue, es decir, personas con antecedentes de viaje a zonas en donde el contagio de la enfermedad es mayor.
Este jueves 17 de octubre, desde el Gobierno de la Provincia confirmaron la detección de dos casos de dengue autóctono. Se trata de dos estudiantes, compañeras de la facultad, amigas, que no viven juntas pero comparten muchos espacios y tiempo, que no registran antecedentes de viaje a otra región del país ni al exterior.
En 2023, los primeros casos autóctonos de dengue se registraron el 23 de diciembre. Previo a esto, se habían diagnosticado 34 infecciones «importadas» de dengue.
“Apareció bastante antes, pero era esperable por las condiciones climáticas existentes. La humedad y la temperatura, entre 24 y 26 grados, es el escenario ideal para la reproducción del mosquito y es lo que hemos tenido en estas últimas semanas”, analizó Eugenia Vittori, directora de Epidemiología del Ministerio de Salud de Córdoba, en declaraciones a La Voz del Interior.
“No tienen antecedente de viaje, no sabemos dónde se contagiaron. Se procedió a hacer bloqueos de los dos pacientes, en sus viviendas y en los lugares comunes, que compartieron ellas”, detalló Vittori.
Por su parte, el infectólogo Hugo Pizzi, en Canal 10, señaló lo mismo que su colega acerca de las condiciones climáticas: «Advertimos que esto iba a pasar porque las hembras contaminadas con virus pusieron huevos que cuando eclosionaron ya dan mosquitos contaminados».
A su vez, vaticinó «un verano muy duro» respecto a la temporada de dengue, debido al adelantamiento de los casos autóctonos.
Temporada anterior
La directora de Epidemiología del Ministerio de Salud de Córdoba, Eugenia Vittori, indicó que el adelantamiento de la «temporada» de dengue es un elemento de alerta.
No obstante, señaló que también puede haber ocurrido porque el sistema de salud está más preparado para la detección de los casos y “está sensibilizado para el diagnóstico».
Quiere decir que en temporadas anteriores también pueden haber ocurrido estos casos tempranos pero sin que el sistema los detecte. “Hay que considerar por cada paciente con síntomas hay tres sin síntomas que pueden no ser detectados por el sistema de salud”, puntualizó la médica.
Vittori indicó que al haber sido tan grande el tamaño del brote del año pasado, hay menos población susceptible de contagio. Esto da un piso de inmunidad “de rebaño”, que puede reducir el impacto de los contagios, mientras se mantengan en circulación los mismos serotipos de dengue (en Córdoba, circularon los tipos Den 1 y Den 2).
Hay dos tipos de inmunidad entre quienes han sido infectados. Una que es heteróloga, contra todas las variedades del virus, que protege de seis meses a un año de un nuevo contagio y otra homóloga, contra la misma variedad, que puede durar toda la vida. Y si bien en Córdoba no tenemos un estudio de prevalencia, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) sí lo hizo, detectando que entre el 21 y el 25 por ciento de la población había tenido dengue en la temporada pasada.
Vacunación y cuidados contra el dengue
Si bien el adelantamiento de la «temporada» de dengue genera preocupación, actualmente se cuenta con una protección que antes no se tenía: la vacunación.
Recordemos que el Gobierno de la Provincia ya comenzó con el plan Estratégico de Vacunación y Abordaje Integral para la prevención y el control del Dengue, Chikungunya y Zica para la temporada 2024-2025 de la epidemia.
Si bien la vacunación viene en un proceso lento, ahora se está inmunizando al personal de salud público y luego se vacunará al personal de salud privado, bajo la consigna de cuidar a quienes nos cuidan.
Las principales medidas para reducir los criaderos de mosquitos son las siguientes:
- Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua.
- Mantener los patios y jardines limpios, ordenados y desmalezados.
- Limpiar a diario los bebederos de animales, cepillando las paredes del recipiente.
- Rellenar floreros y portamacetas con arena húmeda. Si no es posible, lavarlos diariamente y cambiar el agua.
- Limpiar canaletas y desagües de lluvia de los techos.
- Colocar boca abajo, tapar o vaciar aquellos objetos que no puedan desechar y puedan acumular agua.
- Es importante recordar que, en los monitoreos aédicos que se realizan cada temporada en la ciudad de Córdoba, los sitios en los que con más frecuencia se encuentran larvas son los recipientes con plantas en agua, los baldes, los desagües pluviales, latas o tarros y botellas. También se han encontrado en juguetes, neumáticos en desuso, portamacetas, entre otros.
Las recomendaciones para evitar picaduras son:
- Colocar mosquiteros en puertas y ventanas.
- Usar repelentes siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase.
- Utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre.
- Proteger con tules las cunas y cochecitos de bebés.