Skip to content
Logo El Resaltador

Reflexiones de una lesbiana 

Publicado por:Emilia Urouro

Es domingo por la tarde cuando me siento a escribir esto. Dejé que el atentado contra cuatro lesbianas en un hotel de Barracas decantara, lo procesé, leí, fui enterándome de los fallecimientos de esas mujeres durante la semana.

Así quedó la habitación en la que convivían las mujeres atacadas. Imagen: Jose Nico. Página 12.

No sabía bien cómo responder cuando me preguntaban qué opinaba al respecto o cómo íbamos a salir a comunicar este hecho. Quizá una de las razones haya sido que también soy lesbiana, y mi primer pensamiento cuando pasó fue “¿Nos puede pasar algo así a mí y a mi novia? ¿Esto es real? ¿Las mató por lesbianas? ¿Todavía me pueden matar por lesbiana?”

Otra razón fue porque quería leer a compañeras, ver posicionamientos de las organizaciones que trabajan temas de género y diversidad, ser precisa con la información porque vivimos en tiempos de redes sociales, donde abundan las palabras, pero muchas veces escasean los datos certeros.

Este domingo murió Andrea Amarante, tercera víctima fatal del ataque lesboodiante de Fernando Barrientos, vecino de Barracas, en la Ciudad de Buenos Aires. Anteriormente, habían fallecido Mercedes Roxana Figueroa y Pamela Cobas, de 52 años, por las heridas causadas por el fuego.

¿En qué democracia vivimos?

En el 83 Argentina recuperó su democracia, pensamos que había consensos sociales saldados, pero la realidad nos muestra lo contrario con la presencia de discursos de odio y modos fascistas que cada vez tienen más seguidores en la política argentina.

A diferencia de otros momentos históricos, las nuevas derechas ya no solo gozan del apoyo de las élites políticas y empresarias, sino que cuentan con la adhesión de sectores populares.

No es raro entonces que el presidente Javier Milei haga pública su amistad con los “intelectuales” de derecha como Nicolás Márquez y Agustín Laje.

Recordemos que Márquez – autor de la última biografía de Milei-, la semana pasada brindó una entrevista a Ernesto Tenebaum, donde no dudo al expresarse contra la comunidad diversa, dijo que la homosexualidad es una “conducta insana y autodestructiva”, que tenemos más enfermedades de transmisión sexual; que somos más suicidas, y otras cosas horrendas… Y mucha gente escuchó eso.

Las nuevas derechas

El sociólogo Daniel Feierstein, dice que durante la última década, las  “nuevas derechas buscan incentivar nuestros odios, transformar a nuestras frustraciones, ya no en parálisis, sino en agresión frente al familiar, el par, el vecino”

Para el investigador, ahora proponen “desatar la violencia contenida contra el inmigrante, el desocupado, el piquetero, el negro, el vendedor ambulante, el ratero, el manifestante urbano, la abortera, el árabe, el gitano o el judío. Insultarlos, molerlos a palos, atacarlos en banda, lincharlos, atropellarlos, acuchillarlos. Exactamente de eso se trata el fascismo, en tanto práctica social” 

El autor es claro, las derechas actuales quieren llevarnos a una violencia social colectivizada, como parte de una estrategia de opresión.

Cuatro lesbianas prendidas fuego. Esa es la violencia materializada. Estaban en situación de vulnerabilidad, de hacinamiento. El ataque fue hacia ellas, no hacía otro grupo. Acá importa nuestra identidad y orientación sexual. Nuestras oportunidades de acceder a una vivienda digna, a un trabajo, a una educación.

Una comunidad violentada

A finales de abril se informó que durante 2023 en Argentina hubo 133 crímenes de odio en donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto para los ataques. 

Los datos fueron relevados en el último  informe anual del Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+, gestionado por la Defensoría LGBT de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y de la Nación, junto a la Federación Argentina LGBT.

La cifra significa un aumento respecto de 2022, donde hubo 129 crímenes de odio y del año anterior, en el que se registraron 120. 

Esta violencia legitimada, ya sea porque es expresada por figuras públicas o porque no es rechazada por las mismas, se está materializando.

Palabras finales

No son gratis los discursos de odio de Nicolás Márquez y Agustín Laje.

No es gratis el silencio del Estado ante estos ataques. No es gratis que los medios más grandes del país no tensionen a sus entrevistados cuando sus discursos atentan contra la vida de otras personas. 

¿Qué nos queda? Exigir respuestas tajantes contra los discursos de odio, optar por no difundirlos no es suficiente, porque no salen solamente de las redes sociales, salen de figuras públicas amigas del gobierno actual o del mismo gobierno. Darle lugar a todos para expresarse y no ser claros con que esas posturas atentan contra los derechos humanos, es habilitar que quienes leen, escuchan o ven a esos personajes, sientan que pueden agredir a quien tienen al lado. 

Todavía no puedo creer que en pleno 2024 tenga que escribir esto. Pero el tiempo en que vivimos nos obliga a replantearnos qué democracia estamos viviendo, si tu discurso de odio atenta contra mi vida, ¿es libertad?

Logo El Resaltador

Apoya el periodismo autogestionado

La comunicación la construimos entre todxs.

Suscribite acá