En la reunión de la Comisión de Mujeres y Diversidad de la Cámara de Diputados de la Nación que tuvo lugar el pasado martes, referentes LGBT rechazaron las modificaciones a la Ley de Identidad de Género 27.643.

La semana pasada, el gobierno nacional anunció una serie de modificaciones a la Ley de Identidad de Género, vulnerando derechos adquiridos.
Este importante retroceso en conquistas que requirieron años de lucha colectiva despertó gran malestar en la comunidad LGBT y en sectores de la población preocupados por los Derechos Humanos.
El martes pasado Mónica Macha (UxP), presidenta de la Comisión de Mujeres y Diversidad, convocó a una reunión para que representantes de organizaciones LGTB, entre ellos médicos, abogados y periodistas, puedan discutir esta situación.
El rechazo a las modificaciones propuestas por el oficialismo fue contundente. Mónica Macha criticó el discurso pronunciado por Javier Milei en el Foro Económico de Davos en el que el presidente asoció a la homosexualidad con la pedofilia.
También habló del trato del oficialismo a la comunidad LGBT como una “persecución”, y de la paradoja del discurso gubernamental en donde supuestamente se respetan elecciones de la vida privada pero se impide vivirlas públicamente.
«Esto es un retroceso conceptual enorme, porque lo que nosotros queremos es que cada persona pueda vivir con dignidad, con libertad, construyendo su propia felicidad en la cama, en la escuela, en la facultad, en el trabajo, en la calle, en los medios y donde sea«, declaró Macha.
El diputado socialista y defensor del colectivo LGBT, Esteban Paulón también intervino: «Es muy importante para nuestra comunidad ver que hay una defensa transversal de nuestros derechos (…) cobran mucho valor los testimonios que le dan dimensión humana a este tema».
«La verdad es que sabemos que esas expresiones de odio tienen efecto concreto en la vida de la personas, como en el triple homicidio en Barracas», agregó Paulón, en referencia al ataque que sufrieron el año pasado dos parejas de lesbianas prendidas fuego por un vecino, que culminó con tres mujeres asesinadas.
«No vamos a aceptar la guillotina social (…) tengo la convicción de que la democracia que construimos no tiene vuelta atrás», declaró el diputado.
Dora Barrancos, investigadora y activista feminista de larga data, dijo que se está viviendo una «cruzada planetaria, fascista, antiderechos, que ha encontrado focalmente a la causa de los feminismos y de las diversidades como un programa angular de ataque«.
Agregó en su análisis que en otras épocas las fuerzas reaccionarias fueron homofóbicas, pero que no habían consolidado su homofobia al nivel programático que podemos ver ahora.
El psiquiatra Adrián Hielen, jefe del área de Salud Transgénero del Hospital Durand, compartió «la angustia» de quienes están en tratamiento, porque hay «un DNU que se adueña de sus cuerpos».
El médico agregó que los equipos especializados en salud trans no fueron consultados previo a las modificaciones a la Ley y agregó que ahora «hay miedo de hacer una receta, intervenir y acompañar» a los pacientes.
Cristina Monserrat Hendricse, abogada del Foro Argentina contra la Transfobia, expuso “si una niña o un niño de entre 16 y 18 años puede acceder a cualquier tratamiento médico sin autorización de sus padres, ¿por qué no lo pueden hacer las niñas o los niños trans?”.
«Un DNU es una decisión de un monarca que toma las decisiones sin escuchar a otro», agregó.
Por su parte, la psicóloga social y directora de “El Teje”, Marlene Wayar interpeló a los diputados. Les preguntó cuál será su aporte para «exigir a los partidos que no nos vuelvan a dejar tiradas» y declaró: «Estoy dolida por la falta de reacción y lo fácil que caen en el egocentrismo».