La empresa de delivery Rappi pagó una multa dispuesta por la justicia porteña, pero se negó a desbloquear a 3 trabajadores despedidos que forman parte del sindicato de deliverys de aplicación.
En marzo, la Justicia porteño falló a favor de los trabajadores de Rappi y ordenó a la empresa a reincorporar a tres jóvenes que se les había bloqueado el acceso a la plataforma laboral.
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Así, intimaron a la compañía de deliverys al «cese, en forma urgente, con la conducta antisindical desplegada y proceda inmediatamente a desbloquear el acceso a su aplicación informática y móvil (Soy Rappi), mediante las respectivas identidades digitales de los actores, a fin de que continúen prestando servicios».
Los empleados que fueron desvinculados de la empresa forman parte de la Asociación de Personal de Plataformas (APP) y fueron, en parte, quienes pujaron la iniciativa por la sindicalización de los deliverys y la discusión judicial que determinará si existe una relación de dependencia entre los deliverys y las plataformas.
Para reafirmar su postura en contra de la organización gremial, los directivos de Rappi prefirieron pagar una multa de 58 mil pesos a cada uno de los trabajadores afectados.
Por su parte, el abogado de APP, José Tribuzio, indicó a Página 12 que desde la empresa «prefieren pagar la multa antes que cumplir con la sentencia porque eso establecería que hay un vínculo entre el trabajador y la plataforma”.
Cabe destacar que el modelo de trabajo de las apps se ajusta a la flexibilización del trabajo. En Rappi, las y los trabajadores no tienen derechos laborales ni de organización sindical, cómo tampoco cuentan con obra social ni jubilación. Por supuesto, ni siquiera gozan de indemnización ante un despido.