Nuevo Código Penal: a pesar de las modificaciones falta perspectiva de género

El nuevo Código Penal está siendo tratado ante la Comisión de la Cámara alta del Congreso. El proyecto fue presentado el 25 de marzo, y actualiza aproximadamente mil leyes. Si bien avanza en cuestiones de género, como la inclusión del acoso laboral como conducta prohibida socialmente, la abogada Soledad Deza- en diálogo con este medio- sostuvo que el Sistema Penal es de los enclaves más misóginos que guarda el derecho y pocas veces administra justicia para mujeres, lesbianas y trans.

Como mencionamos en el párrafo anterior el proyecto actualizado del Código Penal considera al acoso sexual, al acoso laboral y a la violencia de género como conductas socialmente prohibidas. Pero como explico Deza, el código se presenta siempre tardío, porque cuando una persona se para a las puertas del sistema penal el daño ya está hecho.

Es decir, se busca -en el mejor de los casos-  un culpable y un castigo. “Por eso no es una herramienta simpática y mucho menos augurio de cambios sociales”, sostuvo la abogada. Respecto a las condenas, el nuevo Código Penal explícita que cualquier delito cometido con violencia de género, tendrá una circunstancia especialmente agravante. Pero como comentó la abogada, se actúa sobre el daño hecho.

“Profundiza la condición de víctima de quien denuncia, suele enfocarse en ella con un microscopio con varios lentes estereotipados y en ocasiones, cuando los operadores no tienen perspectiva de género (la mayoría de las veces), los procesos son un calvario más que una experiencia de justicia”, explicó Soledad Deza, respecto a las nuevas modificaciones penales.

En el caso de la pena por abuso sexual- en la que existe violencia y amenaza-, enmarcada en una relación de poder o dependencia, será de 6 meses a 5 años de prisión. El proyecto que se está tratando en Senado aclara que si se produce sometimiento sexual gravemente ultrajante ,en el vínculo, la condena podría ascender entre los 4 y hasta 10 años. 

En la misma línea de aumento de condena encontramos el delito de abuso sexual - en relación de dependencia- y violencia de género, cuya pena mínima será de 3 años y 4 meses. En el caso de un abuso sexual gravemente ultrajante y violencia de género, se darán entre  6 años y 8 meses de prisión. El delito de acoso laboral tendrá una condena de entre 6 meses y 2 años de cárcel.

“Apuesto a la educación, a modificar los patrones culturales de subordinación que habilitan la rapiña social de los cuerpos, más que al castigo penal”, comentó Deza respecto al aumento de condenas y las nuevas modificaciones del Código Penal.

Para la abogada, eso que llama rapiña de los cuerpos es un régimen político que se alimenta de la cultura de la violación,  es el silencio institucional ante el acoso en la escuela, la universidad y el trabajo.

“En vez de penas más altas o delitos nuevos precisamos más presupuesto para políticas públicas de prevención de la violencia antes que más cárcel. Y necesitamos feministas diseñando e implementando esas políticas públicas y feministas que impartan una justicia transformadora que no se tape los ojos ni cuando investiga, ni cuando sentencia”, dijo Soledad Deza.

Si bien se habló de los avances en cuestiones de género respecto al sistema penal, las medidas no son suficientes para paliar la violencia machista o los femicidios. Si las autoridades quieren cuerpos verdaderamente libres que el Código Penal derogue la restricción al aborto por voluntad de la mujer, y a partir de esa medida erradicar otras violencias, expresó la abogado al final de nuestro diálogo.

Por Emi Urouro