En un giro «inesperado», el presidente comunicó que vetará la ley. Luego de una reunión en la Quinta de Olivos entre ambos, el presidente del PRO decidió que está en contra de la normativa que votaron los miembros de su partido ayer.
A través de un comunicado oficial, Javier Milei ratificó que vetará la movilidad jubilatoria, y Mauricio Macri le brindó su apoyo mediante una publicación en redes sociales.
Este jueves 22 de agosto, en el Senado, con más de dos tercios de los votos, se aprobó la fórmula de recomposición de la movilidad jubilatoria, con el apoyo de todos los bloques menos La Libertad Avanza y la senadora cordobesa Carmen Álvarez Rivero.
Entre otras cosas, el proyecto determinaba que los jubilados recuperen un 20% que habían perdido frente a la inflación de los primeros meses del año.
Por la noche, mediante un comunicado de la Oficina del Presidente, se informó que el presidente Javier Milei, «tal cual se comprometió con los argentinos, vetará el proyecto aprobado en el Congreso de la Nación».
«En un acto de populismo demagógico, sancionó un proyecto de ley irresponsable, ilegal e inconstitucional que establece gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria, lo que implicaría necesariamente que el Gobierno vuelva a caer en las viejas prácticas de la emisión monetaria, el aumento de impuestos, o el endeudamiento, que son las mismas recetas que nos han llevado al fracaso durante los últimos 100 años», expresa la carta.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) August 23, 2024
Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) los cambios en la movilidad significarían un gasto extra del 0,45% del PBI en todo el año. Pero en el comunicado, el gobierno nacional indica que «esta ley implica un gasto adicional del 1,2% del PBI».
Por último, hay un guiño de Milei a Mauricio Macri que fue respondido horas más tarde. «Confiamos en que los que durante años se han amparado en el cambio no se presten al juego de quienes quieren destruir el programa económico del Gobierno».
A las 8 de la mañana de este viernes y luego de una reunión que mantuvo con el presidente en la Quinta de Olivos, el máximo representante del PRO, salió a apoyar el veto presidencial, pese a que los diputados y senadores de su partido fueron quienes aprobaron la nueva movilidad jubilatoria.
«La mayoría de los senadores que ahora expresan su preocupación por los ingresos de los jubilados son los mismos que se opusieron con vehemencia al cierre y venta de empresas del Estado deficitarias y llenas de corrupción» apuntó el expresidente.
«Hay que recordar, también, que esos mismos senadores fueron quienes aprobaron la apertura indiscriminada de universidades públicas, fuente de despilfarro, y fachadas para el clientelismo y una corrupción fenomenal. Fueron ellos los que aprobaron el déficit que empobreció a los argentinos. Ya no se puede discutir más la necesidad del equilibrio fiscal» concluyó Macri, antes de anticipar su apoyo al veto de Milei.
La mayoría de los senadores que ahora expresan su preocupación por los ingresos de los jubilados son los mismos que se opusieron con vehemencia al cierre y venta de empresas del Estado deficitarias y llenas de corrupción. Hay que recordar, también, que esos mismos senadores…
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) August 23, 2024
¿Qué implicaba la nueva movilidad?
Si bien, en términos reales, no implicaba un gran salto económico, la nueva movilidad jubilatoria significaba un aumento directo al bolsillo de los jubilados.
Recordemos que el gobierno venía brindando un bono para complementar las jubilaciones. Con la ley que se aprobó ayer, se incorporaba al cálculo de las asignaciones previsionales el monto del bono.
El proyecto también garantiza que la jubilación mínima con bonos no puede ser inferior a 1,09 canastas básicas por adulto, lo que significa un monto de $317.700.
Pese a que el gobierno vetará la norma por su impacto fiscal, los cálculos realizados por uno de los organismos más reputados en el tema, como la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), señalan que el incremento en el gasto podría ser absorbido sin inconvenientes por el fuerte superávit fiscal, conseguido por el ajuste y recortes del gobierno libertario.
Al respecto, la OPC elaboró un estudio en el que señala que la medida implicaría entre un 0,44% y un 0,74% del PBI en lo que queda del año. La diferencia radica en la continuidad o no de los bonos discrecionales de $70.000 que la Anses viene otorgando.
Las cuentas fiscales tienen margen para cubrir el mayor costo del sistema jubilatorio. Según informó el último viernes el Ministerio de Economía, entre enero y julio el superávit primario fue de 1,4% del PBI y se estima que hasta fin de año oscilará entre 2% y 2,5%, según lo prometido al Fondo Monetario Internacional.
Mediante esta información, el diario Tiempo Argentino afirma que «el superávit del gobierno es el triple de lo que cuesta cumplir con el aumento de jubilaciones».