Mafalda cumple 58 años de su primera aparición
Fue creada por el humorista gráfico Quino, y llegó a ser traducida a más de 30 idiomas. Mafalda sueña con arreglar el mundo, ama a los Beatles, los derechos de los niños, la lectura y la paz, y se declara enemiga de la guerra y las armas. Un día como hoy, pero de 1964, apareció la primera […]
Por Agustina Bortolon | 09/29/2022
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Fue creada por el humorista gráfico Quino, y llegó a ser traducida a más de 30 idiomas. Mafalda sueña con arreglar el mundo, ama a los Beatles, los derechos de los niños, la lectura y la paz, y se declara enemiga de la guerra y las armas.
Un día como hoy, pero de 1964, apareció la primera publicación de Mafalda en la revista Primera Plana.
En sus orígenes, la historieta tenía un objetivo publicitario y fue encargada para promocionar una conocida marca de electrodomésticos de la época. Luego, desvinculada de ese propósito, comenzó a publicarse como tira en esta revista. En un primer momento, los únicos personajes que aparecían en la historia eran Mafalda y sus padres, y con el tiempo fueron apareciendo su hermanito Guille y sus amigos Felipe, Manolito, Susanita, Miguelito y Libertad.
Hasta marzo de 1965, la tira se publicó en Primera Plana. Días más tarde comenzó a salir en el diario El Mundo, uno de los periódicos de mayor circulación en Argentina por ese entonces. Un año después, la tira ya se había publicado en varios periódicos del interior de Argentina, y, para la Navidad de 1966 se lanzó el primer álbum de las tiras, que se agotó en dos días.
En diciembre de 1967 el cierre de El Mundo dejó a Mafalda sin salir por varios meses hasta junio de 1968, cuando volvió a publicarse en el semanario Siete Días Ilustrados a razón de cuatro tiras por semana. En este año, treinta tiras de Mafalda fueron traducidas al italiano e incluidas en una antología de humor. Hacia 1969 apareció el primer álbum de Mafalda publicado fuera de Argentina: "Mafalda la contestataria", editado en Italia por Umberto Eco. El 25 de junio de 1973 se publicó la última tira de Mafalda, por decisión del propio Quino.
En los años siguientes, sin embargo, Quino siguió dibujando a Mafalda y a los demás personajes para muchas campañas en defensa de la democracia y de la niñez, para entidades como Unicef, el Ministerio de Educación y Ciencia de España, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, la Cruz Roja Española, entre otros.
Desde el año 2012, Mafalda hizo su incursión en el mundo digital a partir de su llegada a la tienda Kindle de ebooks, y continúa su expansión en las redes sociales y en la web.
Mafalda fue el fiel reflejo de la clase media argentina de la época. Inquieta, rebelde y elocuente, en la historieta se hablaba sobre política, economía, feminismo y sociedad con mucho humor y perspicacia. Con ella, Quino tensionó al máximo la ironía y la ingenuidad.
Este personaje cuestionó el orden instituido, llamó a reflexionar sobre la desigualdad, la pobreza y las injusticias. Con mucha creatividad, Quino a partir de "su hija" Mafalda, visibilizó el impacto de la Revolución Cubana, las consecuencias de la guerra en Vietnam, el efecto emergente y sociopolítico de los Beatles. Además, dio cuenta de las luchas feministas de la época.
Un recorrido por los personajes de la historieta
Cada personaje fue creado una impronta bien marcada. Los personajes que acompañaban a Mafalda al comenzar la tira eran mamá y papá. Durante los diez años que duró la historieta nunca se mencionaron sus nombres, pero sí lo que hacen: “mi papá es corredor de seguros, y en casa se entretiene cuidando las plantas. Mi mamá es ama de casa. Se conocieron cuando estudiaban juntos en la Facultad, pero después ella abandonó para cuidarme mejor, dice”. Luego de cuatro años llega un nuevo integrante al núcleo familiar que representa la clase media, Guille, el hermanito menor de Mafalda que es igual de preguntón que ella.
Susanita es todo lo opuesto a Mafalda. Sus principales sueños se resumen en casarse, tener muchos hijos, jugar a la canasta y tocar el piano. Desea completarse como mujer por sus deseos de formar una familia. Es egoísta, racista y vive de las apariencias.
Felipe es uno de los buenos amigos de Mafalda que asiste a su misma escuela, pero un año más adelante que ella. Al principio de las tiras es el “instrumento” para que Mafalda de permanencia a sus ideas, pues es el único del grupo que sabe leer y escribir.
Por su parte, Manolito fue inspirado en el padre de Julián Delgado, amigo de Quino y propietario de una panadería en Buenos Aires. El padre de Manolito es un español radicado en Argentina que tiene un almacén de comestibles. Su hijo hereda los dotes de comerciante, con todo lo que esto conlleva. En la tira representa el capitalismo, la avaricia y la ambición de progreso económico. También es utilizado por Quino para mostrar el maltrato hacia los niños.
Lo que rige la vida de este pequeño son los negocios, al igual que su padre, por lo tanto no será extraño ver cómo, hasta en sus tareas escolares, no puede dejar de pensar en los clientes, compras y artículos para la venta.
Miguelito representa la ilusión y la inocencia. Sus ocurrencias son muy abstractas y profundas. Esa inocencia, ocasionalmente se ve contrastada por una maldad muy aguda y agresiva, aunque episódica. Es utópico y vive en un mundo creado por él mismo, sin ser demasiado consciente de la realidad que lo rodea.
Libertad es el último de los personajes que se añade a la tira. Es lógico mencionar que este personaje representa la libertad. Quino se vale de su pequeña estatura para dejar notar que ella es tan pequeña como la libertad. Mafalda conoce a esta nueva amiga en una de sus vacaciones en la playa donde tiene la oportunidad de presentársela a los integrantes de su familia.
Por último, la lenta tortuga Burocracia representa justamente eso, la lentitud de los trámites y el papeleo, las filas, la espera, el "vuelva más tarde".
