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«Lo único que valida la vida es la muerte”

Publicado por:Carmela Laucirica

Historia prehispánica, apropiación cultural, tradiciones de antaño y mucha alegría. Así es el Día de Muertos, contado por mexicanos de origen.

Por Julieta Ferreyra y Carmela Laucirica

El 2 de noviembre de cada año, México se viste de fiesta y elige celebrar a sus difuntos. A diferencia de la religión católica, impuesta en Latinoamérica durante la época de la conquista, México celebra con sus muertos, ríe con ellos y los invita con una gran ofrenda, especialmente elegida para cada persona. ¿Cómo es que se celebran con los muertos, si ellos ya no están? Linda y Josue, mexicanos de pura cepa, nos hablan de ello en esta nota.

En primer lugar, Linda nos habla de una «invasión e infección» que atraviesa a todo el territorio latinoamericano: la del catolicismo impuesto por los Europeos. En la época prehispánica, las culturas de Latinoamérica contaban con sus propios cultos, religiones y modos de vivir la espiritualidad. Un ejemplo de esto es el modo de celebrar el Día de Muertos en México.

Así, la imposición judeo cristiana se contrapone a una necesidad que nos plantea Linda: la de «generar nuestros discursos, porque no estamos vacíos de historia, que la historia se haya escondido es otra cosa».

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¿Cómo es celebrar la muerte en México?

«El judeo cristianismo piensa que hoy hay que llevar flores al cementerio a los muertos, en México lo único que se piensa hoy es que los muertos  vengan a nuestra casa, puedan comer, beber, disfrutar, fumar, hacer lo que quieran, incluso poner música», explica Linda. «En México, lo único que valida la vida es la muerte”, continúa diciendo.

«Acá en México la muerte nos resulta dulce, tú vas a un sepelio o a un funeral y para las familias mexicanas, a pesar que estamos  entregados al dolor, hay momento para la risa», resalta Josue. En su cultura, el dolor de perder a un ser querido y la alegría de saber que «está en un mejor lugar» conviven tanto en el Día de Muertos como en la cotidianidad.

Algo curioso sobre la muerte para la cultura mexicana, es que Josue asegura que para muchos es y siempre ha sido femenina. «En mi caso siempre fue así, desde pequeño. Uno de mis tíos aseguraba antes de morir que veía a una mujer que lo visitaba todas las noches, una mujer a la que no le podía ver el rostro porque traía una especie de velo. Ella siempre le decía que ya pronto iba a descansar y que iba a sanarse», explica.

La flor de cempasúchil como símbolo del ritual

Si bien el Día de Muertos se celebra el 2 de noviembre, la celebración comienza a gestarse la noche del 31 de octubre. Los tiempos no son estrictos, cada familia comienza a armar su altar y su mesa con lo que desea y como lo desea. El 31 a la noche, Linda nos cuenta que todo es fiesta en México: se come y se bebe, también se arma la ofrenda familiar para los difuntos. «Nuestros altares llevan la foto y deben llevar la comida que le gustaba a tus muertos».

«En la ofrenda hay de todo: chocolate, pan, mole, quesadillas, tacos, cerveza, tequila, marihuana. Es una mega mesa, pero eso está prohibido tocarla: es sacrilegio. Esa comida es de los muertos y después se tiene que reciclar, no se tirar, pero tampoco se puede comer, porque ha sido comida por los muertos», relata Linda.

Adicionalmente, está el ritual de los pétalos de cempasúchil, una flor que es considerada «la luz que los muertos utilizan para volver a casa». De esta manera, «si no hay flor no llega ningún muerto, ya que esta es el farol que los guía». En México, durante el Día de Muertos «vas a ver a la muerte, vas a alegrarte con la muerte, a festejar con la muerte, a tomarte una selfie con la muerte».

La muerte como duelo y celebración colectiva

Cuando el cuerpo del difunto o difunta sale de su casa hacia el campo santo o cementerio, se acostumbra que todo pueblo presente sus respetos. Para Josue, «esta en la obligación de la comunidad unirse al duelo, son tradiciones que no se pierden». Por su parte, Linda destaca que «la fiesta de los muertos es super respetada, todo el mundo tiene que estar ahí, la comunidad se involucra».

Josue tiene un deseo: «que las nuevas generaciones atesoren esta parte en la que la muerte y la tradición nos permite encontrar un nuevo sentido de la vida, de celebrarla y también recordar a los que nos han dejado  y qué nos han dejado».

Datos que nos sabías del tradicional Día de Muertos en México
Flores de cempasúchil y calaveras de azúcar, tradición mexicana.

La película «Coco» y una tradición apropiada

El problema no es «Coco», el problema es lo que la industria cultural hizo con lo que la película representa. Si bien la producción se valora como un film que representa -de manera vaga- la tradición mexicana, lógicamente se ha montado una industria a su alrededor.

«Es básico, no es completo, no representa todo lo que tenemos para decir como pueblo  y como sociedad organizada pero si de repente a los niños mexicanos ese rollo les dio un poco de identidad para no sentirse gringos», apunta Linda.

A pesar de transmitir las bases de la festividad mexicana, «Coco» ha derivado en un sinfín de productos que nada tienen que ver con México y el Día de Muertos. «Capta muy bien las tradiciones mexicanas. Pero el problema es que ahora hay artesanías muy mexicanas, como las calaveras de cartón, que tienen la cara de «Coco» y elementos de la peli».

Así, para quienes deseen visitar México en esta fecha, es importante decir que las tradiciones del Día de Muertos deben ser respetadas. Lo que puede parecer un rito ridículo para los turistas, representa una fecha familiar e íntima para los mexicanos.

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