Uno de los dos empleados de Coto, quedó imputado por la Justicia acusado de «homicidio preterintencional» por la muerte de Vicente Ferrer, un jubilado de 68 años.
Ayer, liberaron a dos empleados del supermercado Coto, en San Telmo, detenidos por la muerte de un jubilado al cual golpearon por llevarse un aceite, un queso y dos chocolates sin pagar.
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Tras la brutal golpiza, Vicente Ferrer de 68 años sufrió un infarto que le produjo la muerte. La autopsia determinó que Ferrer falleció como consecuencia de un traumatismo craneoencefálico y una hemorragia cerebral.
Uno de los dos empleados detenidos, quedó imputado por la Justicia acusado de «homicidio preterintencional» con una pena prevista de 3 a 6 años de cárcel. Se trata de Ramón Serafín Chávez.
«No soy un asesino, soy un trabajador, trabajo todos los días para darle de comer a mi familia, soy un trabajador y nada más», sostuvo De la Rosa en diálogo con TN.