La Real Academia Española (RAE) presentó la actualización 23.4 del Diccionario de la lengua española, que incluyó la incorporación de novedades y más de 1.200 nuevos términos.
Entre las principales novedades, se ha enmendado la acepción de la palabra “discapacidad”, pasando a ser definida como: “situación de la persona que por sus condiciones físicas o mentales duraderas se enfrenta con notables barreras de acceso a su participación social”.
Antes, el término era: «Disminución por un problema físico, sensorial o psíquico, que incapacita total o parcialmente para el trabajo u otras tareas».
En relación a esta novedad, Marta Lastra,abogada y integrante de TGD PADRES TEA CÓRDOBA y Familias CEA, expresó en sus redes sociales que la modificación de la definición de ‘discapacidad’ surge de la demanda de diversas organizaciones de discapacidad que habían solicitado una revisión del término.
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Por su parte, la activista y comunicadora, Daniela Aza, dijo que la nueva terminología deja entrever que es la persona la que tiene un inconveniente o una característica que no se ajusta al ideal en lugar de enfatizar aquella relación con el entorno que verdaderamente habilita a la discapacidad.
Y agregó: «Comprender a la discapacidad fuera de dicotomías normal/anormal e incluirla dentro de los parámetros de la diversidad resulta urgente. Esto incluye comenzar a considerarla desde su verdadera definición que tenga que ver con una característica que debe ser aceptada por la sociedad entera en todos los ámbitos».
Para Aza, el lenguaje es buena opción para sentar las bases de un mundo inclusivo, que puede promover una sociedad más amable y respetuosa donde la discapacidad no sea un estigma o un atributo negativo sino parte de la diversidad.
