El jóven fue asesinado a balazos por la policía en el barrio porteño de Barracas. Murió en el hospital El Cruce, del partido bonaerense de Florencio Varela.
Tras el asesinato de Lucas González, quien recibió dos balazos en la cabeza por parte de la policía de Buenos Aires, su madre habló públicamente y aseguró que no va “a descansar hasta que ellos paguen lo que le hicieron” a su hijo, porque les “arruinaron la vida” y no tiene “fuerzas para nada”. El hecho ocurrió el miércoles a la mañana, a raíz de una persecusión automovilística entre la polícia y el auto en donde iba el jóven.
Lucas volvía de un entrenamiento, era jugador de fútbol en el Club Barracas Central. Al regresar con sus amigos al barrio de Florencio Varela, fueron interceptados por la policía el miércoles cerca de las 10 de la mañana y a pocos metros de uno de los ingresos a la villa 21-24. Tres policías de civil, integrantes de la Brigada de la Comuna 4D de la Policía de la Ciudad, identificados como el inspector Gabriel Alejandro Isassi, el oficial mayor Fabián López y el oficial José Nievas, circulaban por la zona en un móvil no identificable, un Nissan Tiida.
Según la argumentación de las fuerzas policiales, no lograron que el auto en donde viajaba Lucas se detenga para identificarlos, por lo que empezaron una persecución que terminó en tiroteo. Argumentan que los jóvenes fueron los primeros en mostrar un arma. Sin embargo, mientras más avanzan los peritajes, esa versión tambalea cada vez más. Por el momento, los efectivos involucrados han sido separados de la fuerza, pero aún se aguardan sus detenciones.
Desde la familia y las amistades de Lucas, la versión es totalmente al revés, lo consideran un caso de gatillo fácil. “Cuando salieron de comprar el jugo, apareció el Nissan, los cruzó. Ellos arriba del auto, como no parecía un auto de la policía y ni siquiera se identificaron, se asustaron y pensaron que los querían robar. Ahí aceleraron y estos hijos de puta comenzaron a dispararles y lo mataron”, relató a Infobae Emanuel, amigo del padre del joven asesinado.
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A Lucas lo mató la policía, y vestida de civil
¿Caso aislado? De los que fueron registrados, la Policía de la Ciudad de Buenos Aires ya lleva 121 casos de gatillo fácil, según estadísticas de la Coordinadora Contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI). Uno de ellos, es el de Lucas Gonzalez, joven de 17 años que su mamá esperaba llevarse a casa después de pasar por el hospital El Cruce. Pero no sucedió así, porque los balazos de la policía asesinaron a Lucas.
“Pero bueno, la Policía me lo mató. Yo no voy a descansar hasta que ellos paguen lo que le hicieron a mi hijo, porque nos arruinaron la vida. ¿Yo ahora como sigo? No puedo ahora, tengo dos hijos y no tengo fuerzas para nada. Yo no puedo entrar a mi casa y no encontrarlo”, relató a Télam Cintia, la madre del joven asesinado.
Luego, agregó: “Ustedes (los policías implicados) me destrozaron la vida. Me lo mataron, me lo dejaron todo entubado, moreteado con dos balazos en la cabeza. Así que lo único que quiero es Justicia y que mi hijo descanse en paz». Al respecto, el padre de Lucas dijo: “Nosotros nos vamos a encargar de eso, de esclarecer todas las cosas. Y no tenemos miedo a nadie, vamos a ir para el frente porque somos humildes”.
