En 2020, el vice gobernador Manuel Calvo inició un proceso de modernización y digitalización de este organismo. Este año, nuevos legisladores, legisladoras y funcionarios prosiguen con la digitalización de sus firmas.
Desde el año pasado, de la mano del vice gobernador Manuel Calvo, la Legislatura de Córdoba atraviesa un proceso de modernización y digitalización. En este sentido, durante la jornada de hoy, nuevos legisladores, legisladoras y funcionarios se sumaron con la digitalización de su firma.
Según explicaron desde la propia legislatura, esta iniciativa tiene como objetivo «agilizar los procesos administrativos, legislativos e institucionales para hacer más eficiente la gestión parlamentaria, certificando de manera digital la firma de autoridades, funcionarios, legisladoras y legisladoras en los documentos que así lo requieran».
La mayor seguridad de la firma digital en estos casos radica en su carácter inalterable. Tampoco puede ser manipulada y cuenta con un proceso de verificación de las identidades firmantes, propiciando así la transparencia y confidencialidad.
Así, esta firma puede ser aplicada cualquier documento de carácter público o privado, con la garantía de su autoría. Adicionalmente, cumple con las cuatro propiedades de la firma holográfica: autenticidad, integridad, exclusividad y no repudio.
En total, el miércoles 10 de marzo registraron su firma digital 15 funcionarios, legisladoras y legisladores. En septiembre de 2020, el vicegobernador Calvo registró la suya junto a los titulares de tres secretarías –Legislativa, Administrativa y Técnica Parlamentaria- el prosecretario administrativo y las direcciones de Legales, Administración, Personal, Compras y Contrataciones.
¿En qué consiste el sistema de gestión legislativa digital?
En diálogo con Gabriel Roberi, secretario de Técnica Parlamentaria de la Legislatura de Córdoba, consultamos sobre el sistema de gestión legislativa digital. Además, distinguimos y definimos lo que es una firma digital y una electrónica, además de las razones que motivan este avance.
Por un lado, está el sistema de gestión legislativa digital, que se desarrolló en 6 meses el año pasado y comenzó a usarse el 1 de febrero de este año. Es un expediente digital legislativo, es decir, todo proceso o trámite administrativo y legislativo realizado desde un dispositivo digital, concentrado en un mismo sistema web (no es necesario usar otras plataformas o estar físicamente en la Legislatura).
Está destinado claramente a legisladores y legisladoras, que pueden concretar procesos legislativos desde sus respectivos departamentos. Se trata de algo muy útil, dado que las tareas de estos funcionarios y funcionarias es recorrer el municipio, controlarlo, legislarlo y representarlo. Con este sistema, una tarea no le quita tiempo a la otra en términos burocráticos.
Un sistema que busca la seguridad y transparencia de sus gestiones
Concretamente, el sistema de gestión legislativa digital digitalizó todo lo que antes se presentaba en formato papel en la legislatura (proyectos, expedientes, etc). No presenta riesgos de hackeo o falsificación, dado que está dentro de la plataforma de CiDi. La misma cuenta con un doble sistema de seguridad, en donde quien no tenga una cuenta de CiDi no puede ingresar. El sistema de la legislatura esta dentro de CiDi, por ende hay un doble ingreso a esta plataforma de gestión.
Paralelamiente, este sistema cuenta con una opción similar a Google, en donde cualquier ciudadano o ciudadana puede acceder y consultar toda la información sobre los proyectos de la Legislatura de Córdoba (autores, comisiones que lo tratan, etc). También se conoce la ruta del mismo, dónde está, el texto original del proyecto o la ley si se aprobó. Esta es la única pestaña del sistema en donde una persona ajena a la Legislatura puede acceder.
Otro filtro de seguridad del sistema es que asigna roles, por ende un legislador o legisladora no accede a la misma información que un administrativo por ejemplo. Cada uno accede a lo que debe y necesita acceder.
Firma electrónica y digital: ¿en qué se diferencian?
Dentro de este sistema, nos encontramos con dos recursos para dar o no consentimiento sobre los procesos legislativos. Uno de ellos es la firma electrónica, que básicamente es cuando un legislador o legisladora utiliza el botón de «presentar proyecto» dentro de la plataforma digital. Según Gabriel Roberi, sería «la firma o el garabato que se le hace a cualquier proyecto». A la vez, cada paso que se da dentro de la plataforma cuenta con una firma digital de quien corresponda.
Por otro lado, esta la firma digital. Contrariamente a la electrónica, esta firma si está certificada y se trata de un sistema nacional en donde cada persona se registra y se identifica. Así, cada persona que cuente con firma digital posee un token (un pendrive) que permite firmar una serie de documentos al mismo tiempo. El token valida la identidad de cada funcionario público y permite dejar asentada la firma con fecha y hora.
Los documentos que tienen firma digital no son válidos si se imprimen, de ser así necesitan una nueva validación. La firma digital se utiliza dentro del sistema de gestión legislativa digital solo para las resoluciones de cámara: tras aprobarse un proyecto, se difunde un documento que lo comunica y este debe contar con la firma digital de quien presidió la sesión legislativa. También se usa en convenios con instituciones, clubes, universidades, otras provincias, municipios o la nación. La firma digital es personal de cada legislador y legisladora.
La digitalización de las firmas radica en una necesidad de disminuir la burocracia, generar mayor transparencia y «acortar los tiempos». La Legislatura de Córdoba es una de las tres primeras provincias en contar con expedientes digitales. Con este avance en términos tecnológicos, resta ver sus resultados en el día a día de la Legislatura.