Las imágenes de la ex primera dama con marcas en la cara, el cuerpo y un brazo se conocieron anoche. Fueron difundidas sin su consentimiento, filtradas desde un expediente que tiene la Justicia.
En las últimas horas del jueves, un medio de comunicación publicó las fotografías de Fabiola Yáñez que probarían las agresiones de Alberto Fernández, de quien se había separado hace unos meses.
Yáñez denunció al expresidente por violencia de género este martes 6 de agosto, ante el juez Julián Ercolini, quien lleva la causa de los seguros en la que está imputado Fernández, y relató hechos de violencia física y «terrorismo psicológico».
El juez ordenó la prohibición de que el expresidente se acerque a ella a una distancia inferior a 500 metros; también prohibió todo tipo de contacto, ya sea físico, virtual o por cualquier otro medio; y, por último, Fernández no puede abandonar el país.
Este caso marcó la agenda pública desde que salió a la luz. Como era de esperarse, el mal tratamiento de un tema tan sensible llenó las redes sociales y los portales web.
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Las imágenes de Fabiola Yáñez no fueron enviadas por ella ni por sus representantes legales.
Acá el dato clave: esas fotografías están en un expediente en una causa con secreto de sumario que tiene la Justicia.
No solo las fotografías comenzaron a circular en todos los medios periodísticos, sino también chats que habrían mantenido la denunciante y el denunciado, donde se hablaba explícitamente de los hechos de violencia.
El Resaltador no publica ni publicará imágenes y videos de personas en situación de violencia por motivos de género, ni se sumará a la ola de búsqueda de primicias con el único fin de aumentar audiencias, conseguir más clics e incidir en la discusión pública.
