Nuestro país registra un promedio de entre 10 y 12 kilos anuales de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) por habitante por año. Son alrededor de 500.000 toneladas anuales.

Por cada habitante de nuestro país, la generación de residuos de aparatos electrónicos y eléctricos alcanza un promedio de 10 o 12 kilos anuales. Esto quiere decir que, en total, nuestro país produce 500.000 toneladas de este tipo de basura al año. Respecto a esta cifra, la Asociación civil Basura Cero indicó que menos del 10% es reutilizada. A nivel mundial, se conoció que la generación de basura electrónica y eléctrica alcanza las 50 millones de toneladas por año.
Este último dato lo arrojó la Plataforma para acelerar la economía circular (PACE) y la coalición de residuos electrónicos de las Naciones Unidas. Al respecto, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente informó que el 80% de esa basura termina como relleno sanitario o en basurales a cielo abierto, sin la gestión del reciclaje adecuado. Ejemplos de estos residuos son los monitores de computadoras, celulares, baterías, entre otros.
Una de las cuestiones que más preocupan sobre esta situación es que dichos residuos contienen sustancias químicas que contaminan el medio ambiente. Esto sucede al mezclarse con el resto de la basura, cuando desprenden metales tóxicos perjudiciales para la salud. En promedio, el tiempo de antigüedad de estos aparatos en Argentina es de 5 y hasta 8 años, según indicó Basura Cero a Télam.
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La pandemia incrementó la demanda de tecnología
Un dato que está íntimamente relacionado con la pandemia, es que «hubo un incremento significativo en la demanda de productos reacondicionados, sobre todo de notebooks». Así lo indicó PC Discount, una empresa privada que recupera y vende equipos de este tipo. Se trata de un producto que desde 2018 había reducido su volumen en competencia con los aparatos electrónicos nuevos.
«La pandemia por el virus COVID-19 fue, sin lugar a dudas, un factor que disparó el incremento» ya que por una lado «las empresas se encontraron frente a la necesidad de equipar a sus empleados para poder teletrabajar». Y por otro «muchos usuarios aumentaron la intensidad y frecuencia de uso de sus dispositivos tecnológicos. Lo que impulsó el recambio o compra de nuevos modelos, en especial de notebooks», señalaron desde PC Discount.
Desde la misma empresa, también indicaron a Télam que «la pandemia instaló o reforzó conciencia en algunas causas de bien común, como el cuidado del medio ambiente» y que en Argentina «se multiplicó el consumo de productos sustentables desde el inicio de la cuarentena».