Este martes 10 de diciembre a partir de las 15, empleados de Rappi se juntarán en la Plaza del Bicentenario (frente a Plaza España) para marchar hacia la oficina de la empresa y plantear sus reclamos.
No es la primera vez que Rappi se viste de precarización laboral en nuestro país. Es por eso que este martes 10 de diciembre, empleados de esta y otras apps irán desde la Plaza del Bicentenario hasta las oficinas de Rappi en reclamo por sus condiciones laborales.
Como reclamo central, los empleados de Rappi afirman que el básico que se les paga por pedido es de $40 lo cual consideran muy poco. En su reclamo, ellos plantean elevarlo a $75.
Si bien los empleados que se reúnen no pertenecen sólo a Rappi, la mayoría de ellos trabajan para esta app y por eso se reclamará frente a sus oficinas.
En cuanto a la cobertura de salud, El Resaltador dialogó con Romina -empleada de Rappi- quien afirmó que ellos no cuentan con ninguna obra social, ART ni nada que se le parezca. Esto preocupa debido a la cantidad de accidentes que derivan de este trabajo.
Desde la empresa, Romina lamenta que nunca han recibido respuestas concretas por su parte. Incluso recalca que, al comenzar este trabajo, se les dice que «serán sus propios jefes»; lo cual ella no considera cierto.
¿Por qué no son sus propios jefes? Porque ellos indirectamente no pueden decidir cuestiones como rechazar o no un pedido, ya que si lo hacen son sancionados. No importa si el rechazo fue por ser una zona peligrosa o porque llueve demasiado.
En el caso de rechazar un pedido, los empleados de Rappi reciben una suspensión de media o una hora en donde no pueden trabajar. En caso de rechazar más de uno, la suspensión puede elevarse a dos o cuatro días. «Dos días sin trabajar es una crisis para nosotros», expresa Romina.
Incluso, al manifestarse como lo harán el 10, corren el riesgo de ser sancionados. Esto se debe a que, al ingresar a la empresa, se estipula que por ser empleados no tienen permitido hablar mal de ella públicamente.
A la vez, desde la asamblea que reclama se pide la aplicación de un verdadero «bono de lluvia». ¿A qué se refieren con esto? A que cuando llueve, los empleados salen a trabajar igualmente, a pesar de los riesgos que implica.
Es por esto que exigen una bonificación real y fija en estos días, y no un aumento ocasional porque la app presenta mucha demanda, por ejemplo.
Otra cuestión es el pago por kilómetros, lo cual consideran injusto debido a que no se les pagan los verdaderos kilómetros recorridos. En definitiva, un empleado de Rappi debería cobrar los $40 por pedido, el precio por km recorridos y la propina, pero esto no sucede así.
Incluso, cuando hablamos de propina, sucede más de una vez que al abonarla por la aplicación, la misma nunca llega al empleado de Rappi. A la vez, si bien deberían cobrar por km recorrido, no saben cuál es el precio por cada uno.
Por Carmela Laucirica