Según el Gobierno nacional, resulta más barato importar los billetes que imprimirlos en el país.

Mediante un comunicado enviado a los trabajadores de la Casa de la Moneda, el Gobierno nacional confirmó que las impresiones de billetes comenzarán a importarse y dejarán de efectuarse en territorio nacional.
Esta medida generó que la imprenta otorgue vacaciones forzadas a una parte de su personal.
«El Banco Central de la República Argentina (BCRA) nos ha comunicado la decisión de rescindir los contratos de denominación de $1000 y $2000 que se encuentran vigentes al día de la fecha con Casa de Moneda”, informaron desde la entidad.
Por lo anterior, se detuvieron todos los procesos productivos referentes a la fabricación de billetes.
«A todo el personal afectado directamente a dicha actividad productiva, se le dará curso a la utilización de los períodos vacacionales que tengan disponibles”, agregaron.
La decisión fue fundamentada por los altos costos cobrados por la Casa de la Moneda por el “incumplimiento” de plazos. Los contratos de 2021, 2022, y 2023 se rescindieron para abastecer de billetes el primer y segundo semestre de 2022, y los primeros seis meses del año pasado.
Este duro golpe a la Casa de la Moneda atenta contra los trabajadores y trabajadoras del sector y acelera su cierre, anunciado oficialmente por el Gobierno nacional.
Por el momento seguirá funcionando para confeccionar pasaportes y patentes de vehículos.