La sede será en Egipto, en la ciudad de Sharm el Seij, a orillas del Mar Rojo, en noviembre. El punto clave es que se realice por primera vez en el continente africano.
A finales de 2022 la comunidad internacional volverá a reunirse en una nueva cumbre por el ambiente: la Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP27). Su objetivo será revisar la situación mundial y las medidas que se han llevado a cabo en todo el planeta para combatir la crisis del calentamiento global.
Desde que en 1995 se celebrase la primera, han tenido lugar ya 26 ediciones. La última, la COP26, se organizó entre el 1 y el 12 de noviembre de 2021 en Glasgow, Reino Unido, y citó a cerca de 200 países.
La sede de la COP27 de 2022 estará en Egipto, en la ciudad de Sharm el Seij, a orillas del Mar Rojo, cumpliendo de esta manera con las expectativas de que el encuentro se llevara a cabo en una ciudad del continente africano. Concretamente, las fechas han quedado fijadas entre el 7 y el 18 de noviembre.
Egipto ha puesto al frente de la Cumbre a su ministro de Asuntos Exteriores, Sameh Shoukry. Mientras, que su ministra de Medio Ambiente de Egipto, Yasmine Fouad, ha sido nombrada “coordinadora y enviada ministerial” de la COP27.
Tal vez el primer reto que deba encarar la COP27 sea de la convencer a la población del propio país anfitrión. Según una encuesta de la consultora especializada «Ipsos», casi el 80% de los egipcios cree que el cambio climático existe. Sin embargo, apenas el 26% lo atribuye a la acción humana.
Otro de los ejes centrales de la próxima cumbre del clima será revisar hasta qué punto se han puesto en marcha las medidas aprobadas en la COP26 para mantener la subida de temperaturas por debajo de 2ºC, y qué otras es necesario desarrollar para alcanzar ese objetivo.
