Al grito de «viva el fascismo», un grupo paramilitar irrumpió y asesinó a un diputado socialista en pleno barrio Güemes. No te pierdas esta nueva edición de Relatos y un Fernet.
En mayo de 1931, José Uriburu reconoció la legalidad de Legión Cívica, un grupo paramilitar cuya misión era castigar y en muchos casos asesinar a opositores del régimen dictatorial.
En las elecciones de aquel año, los representantes de la Reforma Universitaria de 1918 fueron candidatos por el Partido Socialista. Gregorio Bermann como gobernador, Deodoro Roca como intendente y Arturo Orgaz como senador.
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Los socialistas hicieron una muy buena elección. Orgaz fue elegido senador y obtuvieron además diputados provinciales de la clase obrera, como José Guevara.
En septiembre de 1933, los socialistas organizaron un acto festivo y familiar entre las calles Belgrano y Achával Rodríguez, en barrio Güemes. Esa misma noche, miembros de la Legión Cívica interrumpieron la jornada al grito de «viva el fascismo» mientras comenzaban a disparar.
La estrategia de este grupo paramilitar era desviar la atención del público hacia ese lugar.
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