Del trabajo final del curso de “Introducción al análisis de los procesos de salud en contextos de extractivismos” del Instituto de Salud Socioambiental de la Universidad de Rosario, resultó un mapeo de las consecuencias fisiológicas y psicológicas en los cuerpos del impacto de los modelos extractivistas. La publicación cuenta con el apoyo de la Fundación Rosa de Luxemburgo. Parte 2.

La semana pasada, te contamos sobre la publicación del póster “Cuerpo –Territorio: 10 problemáticas socio ambientales en Argentina y Sudamérica y sus graves consecuencias en la salud”.
Recordamos que se parte de la concepción de una única salud, y de la noción del cuerpo como el primer territorio que habitamos. El cual es, a su vez, una extensión del territorio geográfico en el que vivimos. “No podemos desconectar la salud del territorio, de la salud de los seres humanos y de las otras especies. Cuando hablamos del territorio, no hablamos sólo del suelo y del agua. Hablamos de las especies que lo habitamos” explica Damián Verseñazzi, director del Instituto de Salud Socioambiental de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (INSAA).
De los 10 conflictos socioambientales que se presentan, expusimos la información sobre los agronegocios, feedlots, incendios, megaminería y forestales. Hoy, toca hablar de los otros 5 extractivismos y cómo afectan la salud de nuestros cuerpos y territorios.
El trabajo es la conclusión de los trabajos finales de participantes de los cursos “Introducción al análisis de los procesos de salud en contextos de extractivismos” dictados por el Instituto de Salud Socioambiental de la Universidad Nacional de Rosario (INSAA). El diseño del mapeo es obra de Iconoclasistas y el proyecto cuenta con el acompañamiento de la Fundación Rosa de Luxemburgo.
Conversamos con el director del INSAA, Damián Verseñazzi para tratar de explicitar los procesos, lo más posible.
Fracking

El fracking o hidrofracking es una técnica no convencional para la extracción de pretróleo y gas natural. Para el hidrofracking se utiliza una técnica que es altamente demandante de energía y deficitaria (la ecuación energía necesaria para extraer gas y petróeo vs. la energía que se puede obtener de esta técnica es deficitaria) explica el médico.
Por otra parte, el investigador de la Universidad Nacional de Rosario indica que hay una consecuencia socioeconómica relevante en nuestro país. «En el caso específico de Vaca Muerta, se está subsidiando el desarrollo de ese territorio hoy transformado en área de sacrificio, con precios de barriles que son artificiales y con una cantidad de otros subsidios que hacen que las empresas que se instalan ganen bien pero a costas de los impuestos de todos nosotros«.
¿Cómo es el proceso mecánico? «El hidrofracking utiliza alrededor de 260 sustancias químicas que se mezclan con el agua que, mezclada con arena, se introduce a presión. El objetivo es poder generar la explotación de las piedras enquistadas y de esa forma poder lograr la recuperación del gas y del petróleo que está en los yacimientos».
A dónde van a parar los químicos que se introducen en la tierra, se preguntarán. Al agua subterránea. «Entonces las aguas residuales del hidrofracking tienen una capacidad tóxica igual o más dañina que las de la minería a cielo abierto» sentencia Verseñazzi.
Otro efecto, se da con la utilización de marcadores radioactivos para saber dónde realizar las perforaciones del fracking. En el apartado de Hidrocarburos, explicamos las consecuencias.
Todo esto impacta en nuestros cuerpos generando alteraciones endocrinas por la cantidad de sustancias que se liberan, los humos, las chimeneas que ventean los pozos petroleros, etc. Se producen muchas alteraciones en la piel y en los pulmones, con consecuencias como cáncer en estos órganos. Además, las explosiones generan movimiento en la tierra que afectan entre otras cosas al sistema nervioso. Por lo cual es una práctica de fracción absolutamente dañina y contraria al desarrollo saludable de los seres humanos.
Salmoneras

En este apartado, el director del INSAA explica que “toda producción artificial de animales en cautiverio a gran escala requiere la incorporación de sustancias químicas”. Principalmente para la producción de salmones se utilizan antibióticos y ansiolíticos.
“En el caso particular de las salmoneras lo que está ocurriendo es que esa contaminación se da en aguas abiertas” nos indicó el médico. En el sur de chile, las salmoneras son jaulas en medio del mar, en el océano. No tienen compartimentos que impidan que los antibióticos y los ansiolíticos que se le echan a los salmones para que puedan ejercer sus ciclos vitales en cautiverio y en los volúmenes que se utilizan, puedan quedar nada más que adentro de las jaulas. De esta manera, van contaminando el territorio que, en este caso, son los mares o lagos donde se hace la cría.
Obviamente, «esto se traslada a la población ictícola salvaje generando alteraciones e irrupciones de comportamiento en todas esas especies» aseveró Verseñazzi. Por otro lado, la vida en cautiverio genera un comportamiento más agresivo en estos peces, que «van contaminando por la eliminación a través de heces y de orina de los metabolitos de los químicos que se les incorporan».
Socialmente, se ve afectada la pesca artesanal. «Esa alteración de los territorios de la pesca artesanal, (porque estos químicos y estos volúmenes de producción afectan el desarrollo de las fauna salvaje), impiden que se lleven adelante los procesos de pesca de los que viven muchas de las poblaciones costeras«, afirma el director del INSAA.
En primer lugar, la química que hoy está transitando en el agua es incontrolable. La carne de peces que se está consumiendo es carne de peces con antibióticos y ansiolíticos. «Esto genera el desarrollo de resistencia bacteriana en personas que jamás han sido medicadas pero que incorporan los antibióticos con sus alimentos tradicionales«. Y al mismo tiempo la contaminación de los cursos de agua genera un impacto muy importante en la calidad de vida de la población.
Hidroeléctricas

Las hidroeléctricas están siendo desterradas en el mundo por sus impactos negativos a nivel de los territorios y por la alteración que generan en la vida de las comunidades, al verse inundadas sus tierras tradicionales. «Lo que generan las hidroeléctricas es una modificación en los cauces de ríos o de cursos de agua. También una alteración de los ecosistemas que impacta negativamente en el desarrollo de los ciclos vitales de toda la fauna y la flora que rodea esos espacios. Y una imposición de nuevos territorios arrasados a las comunidades locales«, explicó Verseñazzi.
Por otra parte, Damián cuenta que hay un impacto muy grave que se da a nivel de derechos humanos. «No nos olvidemos que, en nuestra América Latina, las hidroeléctricas, las corporaciones que impulsan proyectos hidroeléctricos han tenido una gran relación con la desaparición de líderes y lideresas en defensa de los territorios«, afirmó.
«El caso más emblemático es el de Berta Cáceres pero son cientos los casos de líderes y lideresas que han sido asesinados o perseguidos en nuestros territorios por defender justamente la integridad de la vida. Entonces la violencia que viene de la mano de la instalación de estos modelos de producción en el caso de las hidroeléctricas tiene ya registros muy importantes y dolorosos» concluyó el director de INSAA.
«En nuestros cuerpos esas alteraciones y las áreas de producción de energía que tienen semejante nivel de generación de campos electromagnéticos, hoy están siendo seriamente cuestionados por quienes a nivel mundial están estudiando los impactos que esto tiene sobre los circuitos biológicos» explicó el médico.
Hidrocarburos

Este apartado que figura en el póster cuerpo territorio, se refiere a la extracción de petróleo y gas natural con procesos convencionales. Se utilizan procesos químicos similares a la de la megaminería y el fracking. «En el caso del hidrofracking son más de 260 los compuestos químicos que se utilizan, mezclados con agua y con arena, para lograr la explosión de las piedras que terminan liberando el gas o petróleo enquistado», explica el director del INSAA.
Se replican las consecuencias y afecciones explicadas en el apartado de fracking. Tenemos, también, otros efectos en la salud mental que se dan a partir de los movimientos sísmicos del fracking. La estructura nerviosa se ve afectada generando, por ejemplo, alteración de los ritmos de sueño e irritabilidad, nos explicó el médico.
Además, para detectar la ubicación del gas y petróleo se utilizan indicadores o marcadores radioactivos que se introducen en la tierra, «para ir encontrando para meterse hasta el yacimiento de hidrofracking en un pozo» explicó. Son hisopos radiactivos que pueden contaminar con esa sustancias cursos de agua enteros, sobre todo si hablamos de aguas subterráneas que después llegan a la superficie. «YPF ya ha reconocido la pérdida de 5 hisótopos que eran marcadores» aseveró.
Por último, Damián Verseñazi explicitó que, “el venteo permanente de los pozos petroleros, genera una contaminación de los territorios a nivel del aire que también se transmite por la comida. Entonces tenemos ahí también distintos medios o modos por los cuales esta destrucción va impactando en los territorios y también en los cuerpos de las personas y las comunidades”.
Violencia Armada

“No hay posibilidad de vida saludable en territorios donde hay conflictos armados”, explica Verseñazzi. En el póster se relevó el territorio de Chocó-Darién en Colombia, principalmente. “Un país atravesado por la militarización territorial para beneficio de las grandes corporaciones” sentencia el médico.
Es que en estos territorios, los estados juegan un rol en la imposición de procesos de militarización con el discurso o la excusa de contener avances de grupos extremistas o radicalizados. El problema es que lo que se genera es otra cosa: “Se garantiza la destrucción de las tramas sociales, un desarraigo y una generación de refugiados ambientales en muchos de estos lugares, que les habilitan los territorios a otras lógicas extractivas sin ningún tipo de freno porque al no haber comunidades, no hay quien defienda el territorio”.
Un caso testigo podría ser por ejemplo, en la patagonia argentina y chilena donde se privatizan territorios bajo el amparo de las fuerzas de seguridad. Se expulsa a las comunidades locales, para la explotación de la tierra a cargo de empresas multinacionales que terminan contaminando mediante fracking o megaminería.
Las afecciones en la salud están relacionadas al estrés, ansiedad, depresión, suicidios, abusos de sustancias psicoactivos y otros problemas relacionados principalmente, con la tensión que suscita vivir en un territorio donde se convive con la violencia armada de manera cotidiana.
Si quieren ver y descargar el póster completo: “Cuerpo –Territorio: 10 problemáticas socio ambientales en Argentina y Sudamérica y sus graves consecuencias en la salud”.
Cabe aclarar algo: “Este trabajo es un recorte, una sistematización de algunos de los trabajos finales que se presentaron en el curso. Claramente no comprende la totalidad de los impactos que genera el extractivismo”.
Es decir, el póster es un trabajo en desarrollo, en constante cambio y evolución a raíz de las investigaciones que determinen e identifiquen nuevos efectos, impactos y daños. “El mapa es un mapa en construcción, dinámica y que, lamentablemente, no se agota en lo que nosotros pudimos mostrar en él”, expresó Verseñazi.