Skip to content
Logo El Resaltador

Casi el 30% de los trabajadores están bajo la línea de pobreza

Publicado por:El Resaltador

Los trabajadores más afectados por los salarios de pobreza son los de las áreas de agro, servicio doméstico y construcción.

Debido al muy bajo nivel de los salarios reales, casi el 30% de los trabajadores están bajo la línea de pobreza.

Los datos fueron publicados por la organización Fundar, a través de su base de datos Argendata.

La información surge de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC).

En la misma, un 28,6% de trabajadores reportaron una situación económica bajo la línea de pobreza.

Algunos de los principales factores que hacen a esta situación crítica son la pérdida sostenida de poder adquisitivo en los últimos ciclos políticos del país, el círculo inflacionario y un aumento salarial siempre insuficiente en relación al aumento de costo de vida. En Córdoba, mayo de 2025, una familia tipo necesita $1.421.088 para no caer en la pobreza.

Los trabajadores más perjudicados por los salarios insuficientes que no llegan a cubrir la canasta básica familiar son aquellos que se insertan en el agro, el servicio doméstico y la construcción. En estos rubros, más de la mitad de las personas ocupadas son pobres.

Otras actividades, como las de hoteles y restaurantes, comercio e industria también reportan una mayor cantidad de trabajadores pobres en relación al promedio general.

Los sectores económicos con menor cantidad de trabajadores bajo la línea de pobreza son el sector financiero y el de minería e hidrocarburos: en ambos, la pobreza es inferior al 10%.

Sobre esto último, Daniel Schteingart, curador de Argendata y director de Planificación Productiva en Fundar, comentó: “Tiene sentido: estas ramas son las de mejores salarios de toda la economía”.

Sin embargo, otros sectores que pagan salarios por encima de la media, como el caso de la industria manufacturera, tienen niveles de pobreza bastante superiores, rondando el 30%.

Una de las hipótesis sobre por qué sucede esto en casos como la industria manufacturera es que muchos hogares con “jefe de hogar” industrial son más numerosos y “tradicionales” que aquellos con “jefe de hogar” empleado en otras ramas. Este esquema de familias en donde el padre es proveedor y la madre ama de casa sin percibir salario resulta en una canasta básica más cara, por ser más miembros dependientes de un sólo ingreso.

Otra hipótesis es que bajo la denominación de industria manufacturera se incluyen actividades pequeñas, como panaderías o talleres unipersonales, que estarían inclinando hacia abajo el registro de niveles de formalidad y de salarios.

Personas ocupadas pero pobres

El fenómeno de personas con empleo (y en ocasiones, incluso pluriempleadas) que aún así son pobres es un signo de época, expresión de la crisis actual del sistema capitalista, no solo en Argentina sino a nivel global.

Según el artículo publicado por la Profesora de la Pontificia Universidad Católica Argentina y jueza laboral Eleonora Peliza, tradicionalmente se ha asociado pobreza a desocupación, pero el panorama actual, especialmente en Latinoamérica, indica que dentro del 43% de población pobre en la región, un tercio está empleada.

«La proliferación de diferentes tipos de empleos precarios, la falta de empleo pleno y productivo, las políticas macroeconómicas y fiscales inadecuadas, la falta de políticas industriales sostenibles y una transformación estructural ineficaz de las economías son causas multifactoriales de la pobreza y la desigualdad a las que se enfrenta la región», señala Peliza.

En nuestro país, una de las causales del fenómeno de trabajadores pobres es que los salarios reales se encuentran en niveles extremadamente bajos en términos históricos.

Los sueldos de los trabajadores formales, tanto en el sector privado y como en el público, se ubicaron en febrero de este año un 26,1% por debajo del último pico de 2017. En cuanto a la pérdida de poder adquisitivo entre los trabajadores informales, la misma superó el 30% versus 2018.

Luego de una mejora entre abril y noviembre de 2024, los salarios nuevamente se estancaron sin llegar a recuperar (y mucho menos superar) el poder adquisitivo perdido, situación que viene empeorando sostenidamente desde los gobiernos de Mauricio Macri y Alberto Fernández, y ahora se encuentra profundizada por la actual gestión de ajuste de Javier Milei.

Logo El Resaltador

Apoya el periodismo autogestionado

La comunicación la construimos entre todxs.

Suscribite acá