A 105 años del genocidio armenio, la memoria no se borra

Todos los 24 de abril se conmemora el genocidio armenio. Este año, en su aniversario número 105, las manifestaciones hacia el gobierno de Turquía en busca de justicia continúan. Debido a la pandemia, el formato de las actividades conmemorativas cambió, y se enmarca bajo el hashtag #24AMemoriaEnCasa.

Cada 24 de abril, se conmemora alrededor del mundo un nuevo aniversario del genocidio armenio. Este año, en su aniversario número 105, la comunidad armenia lanzó el hashtag #24AMemoriaEnCasa para invitar a todos a hacer sus pañuelos o carteles.

Con esta iniciativa en redes sociales, se busca que la gente comparta fotos e historias familiares en sus perfiles. Hasta el momento, se sumaron personalidades como Nancy Dupláa, Estela de Carlotto, Felipe Pigna, Lalo Mir y Adriana Varela.

Días atrás, el 20 de abril, el Diario Armenia compartió en un video el testimonio de 10 médicos argentinos de origen armenio. “Hace 105 años, sus familias escaparon de la muerte. Hoy, son parte de la primera línea de combate contra la pandemia del COVID-19”, explica el video.

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¿Qué fue el genocidio armenio?

Entre los años 1915 y 1923, el genocidio armenio consistió en intentar exterminar sistemáticamente a la población armenia. Este acto de violencia fue planificado y perpetrado por el Imperio Otomano y luego por la República de Turquía.

Se calculan un millón y medio de víctimas, aunque desde Turquía sólo reconozcan entre 300.000 y 500.000. Junto con ciudadanos de la República de Armenia, los refugiados conformaron la diáspora armenia, para reclamar justicia.

En su reclamo, la diáspora le exige a Turquía que reconozca y repare lo sucedido. En este contexto, Turquía y Azerbaiyán mantienen una postura negacionista de los hechos. En definitiva, estos dos territorios afirman que fue una masacre, pero no un genocidio.

Durante la época del genocidio, atravesada por la Primera Guerra Mundial, el Gobierno de los Jóvenes Turcos eran la máxima autoridad del Imperio Otomano. En este contexto, se ordenó la deportación masiva de armenios, quienes tuvieron que atravesar el desierto.

Tras ser deportados, muchos armenios murieron de hambre y sed en el desierto. A la vez, otros tantos fueron quemados vivos, ahogados, envenenados o colgados. El fin de la Guerra Mundial puso un freno a este genocidio. Igualmente, todo terminó oficialmente con el Tratado de Lausana, firmado en 1923.

Oficialmente, el genocidio armenio ha sido reconocido por 29 países alrededor del mundo. Entre ellos, se encuentran Francia, Rusia, Austria, Holanda, Dinamarca y Argentina. Nuestro país reconoce el genocidio desde 1987, cuando estaba en la presidencia Raúl Alfonsín.

Por Carmela Laucirica