Termina el 2024 y con él finaliza la cursada de la diplomatura dictada por la Subsecretaría de Salud Mental y Adicciones, en conjunto con las Facultades de Psicología, Ciencias Sociales y Medicina (UNC). En esta nota, Ana Busch y Karina Martín dialogan sobre los resultados y la importancia de este tipo de iniciativas.

Durante la segunda mitad del 2024, se llevó a cabo en Córdoba la diplomatura “Estrategias y herramientas para el abordaje integral de la salud mental y los consumos problemáticos”, dictada por la Subsecretaría de Salud Mental y Adicciones, en conjunto con las Facultades de Psicología, Sociales y Medicina de la UNC.
En esta formación académica, gratuita, interdisciplinaria e intersectorial, participaron agentes que trabajan en las organizaciones que conforman el COPIPRED y/o especialistas que desarrollan su práctica en el campo de la salud mental y los consumos problemáticos.
En diálogo con El Resaltador, la Dra. Karina Martín -área de Capacitación y Acompañamiento Territorial de la Subsecretaría de Salud Mental y Adicciones- expuso que, previo al desarrollo de la diplomatura, ya habían promovido un curso de posgrado con la Facultad de Ciencias Sociales, entre otras capacitaciones.
«La intención fue que todo el cursado, el bagaje de cosas que hemos ido trabajando a lo largo de estos meses, pueda ser puesto en práctica en el territorio. Que la gente tenga algunas herramientas más para poder meterse de lleno a trabajar en esto», agregó la Lic. Ana Busch -área de Capacitación y Acompañamiento Territorial de la Subsecretaría de Salud Mental y Adicciones.
La importancia de una alianza con facultades de la UNC
La diplomatura “Estrategias y herramientas para el abordaje integral de la salud mental y los consumos problemáticos” se ejecutó tras una alianza estratégica de la Subsecretaría de Salud Mental y Adicciones con facultades de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).
El objetivo de dicho acuerdo fue que se mire la problemática del consumo y de la salud mental desde un abordaje integral y comunitario.
«Nos propusimos trabajar con estas tres facultades porque además creemos que, dentro de los equipos, hay un montón de personas que no tienen profesión, pero sí están capacitadas para trabajar en el tema y son herramientas claves en el acompañamiento en la prevención y en el tratamiento de la problemática de la salud mental y de los consumos», aseguró Karina.
La formación concluirá con la entrega de trabajos finales. «Ahí vamos a ver los resultados del trabajo de estos meses. «La idea es que los proyectos que después se ejecuten puedan ser acompañados», sumó.
Las organizaciones y el público en general se han puesto a trabajar para pensar en cómo acompañar la problemática del consumo.
Ana Busch ratificó que el tema de la salud mental y de los consumos problemáticos «sufrió un cambio de paradigma».
Por lo anterior, «poder asociarnos con las universidades también nos permite impulsar un poco para que esta nueva mirada, estas nuevas formas de abordaje, terminen de cuajar».
Una problemática en aumento
Las entrevistadas sostienen que, si se considera a la salud mental y a los consumos desde una perspectiva integral, ambas problemáticas están atravesadas e influenciadas por el contexto y las experiencias vitales.
En una coyuntura económica de profunda crisis como la que estamos viviendo, «esto se viene agudizando y hay que aunar esfuerzos para intentar contrarrestar los efectos de las malas decisiones que se están tomando por parte del Estado nacional», expuso Ana.
En este marco, desde el área de formación de la Subsecretaría de Salud Mental y Adicciones ya están pensando algunas estrategias de capacitación para el 2025.
El eje de esta suerte de «hoja de ruta» para el año que viene está puesto en lo comunitario. «Nosotros pensamos que, socializando los conocimientos y construyendo nuevos de una manera más colectiva, podemos hacer que la gente acompañe eso después».
En este sentido, Ana agregó: «El Estado solo no va a poder resolver esta cuestión, el tema de la salud mental y de los consumos. Entonces la estrategia es armar redes, asociarse con todas las organizaciones, públicas, privadas, iglesias, quienes estén trabajando en el tema o tengan interés en trabajar en el tema, tenemos que laburar en red».
Lo anterior se asocia a la meta central de estas iniciativas formativas: «Que en todos los territorios, en todos los barrios y los rincones de la ciudad haya orejas y cuerpos dispuestos a orientar, a escuchar y acompañar procesos y/o padecimientos de salud mental».